T
ito Vilanova comentaba que el
Barça necesitaba incorporar a jugadores que tuvieran unas características básicas para mantener un modelo, pero también jugadores diferentes. El excelente entrenador blaugrana pensó en alguna ocasión en fichar al delantero
Nikola Zigic, un serbio de 2,02, un gigante en el área que, evidentemente, daba lo que el
Barça no acostumbraba a tener. A
Jordi Cruyff, en su reciente y buena etapa con
Mateu Alemany al frente de la dirección deportiva, le gustaba que en el túnel de acceso al campo, cuando estaban los dos equipos frente a frente, los jugadores blaugrana mostraran una complexión física potente. Fiel siempre también a un modelo hablaba, por encima de todo, de equilibrio.
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