Una treintena de pequeñas viviendas prefabricadas al sur de Madrid se han convertido desde hace ahora cinco años en un refugio para cientos de familias que huyen de bombas, hambrunas y persecuciones políticas. Hasta 2.366 solicitantes de asilo han pasado por este centro de emergencia temporal de la capital en 2025. Con sus hogares muy lejos e incluso en algunos casos totalmente destruidos, el Ayuntamiento de Madrid ha querido borrar por al menos un momento el drama que dejaron atrás para hacer disfrutar a los niños de la Navidad. El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, ha participado este martes en la ya tradicional entrega de regalos a los menores acogidos junto a sus familias en Las Caracolas . Los Reyes han hecho su magia y han adelantado sus regalos a los más de 100 niños y adolescentes que se encuentran alojados actualmente en este recurso de atención social. Samur Social ha coordinado la entrega de juguetes, que han sido donados por la empresa de distribución Alcampo. Este año la jornada ha sido más especial que nunca, pues dos duendes han visitado a los menores y los han acompañado con juegos durante la mañana. Además, las familias han compartido un chocolate caliente y roscón. Este reparto de presentes se realiza también en otros centros de acogida a familias en situación de emergencia social como la Central de Samur Social o la Unidad de Estancias Breves Hermanos Álvarez Quintero, así como en el Centro de Acogida Mejía Lequerica, donde conviven familias vulnerables y solicitantes de protección internacional. Asimismo, se entregan juguetes a los 53 menores de la Residencia Internado San Ildefonso y a los hijos de mujeres víctimas de violencia de género que residen en los centros de alojamiento protegido del Consistorio. Desde su apertura en 2020, el centro de Las Caracolas proporciona alojamiento y atención social a familias en situación de emergencia social y a personas solicitantes de asilo que llegan a la capital en circunstancias claras de desprotección social y carentes de cualquier recurso habitacional hasta que acceden al Sistema de Protección Internacional del Ministerio del Interior, la administración competente en esta materia. El dispositivo, ubicado en el distrito de Villa de Vallecas y gestionado por Samur Social, consta de 300 plazas en las que se asegura la cobertura de las necesidades básicas de los usuarios: la acogida, la alimentación y el aseo. Allí se les proporciona una atención social ajustada a las necesidades de cada unidad familiar con el objetivo de que puedan restablecer su situación y recuperar su autonomía. Además, en este recurso se pone a su disposición un servicio de información, orientación y asesoramiento de carácter social.