La Chester: La calá más amarga
Hay personajes, como algunos de Dostoievski, que vienen al mundo para sufrir. Que nacen con la marca en sus corazones de ser carne de cañón. Que parecen que son los inspiradores de aquella copla de predestinados para cruces y martirios que cantaba Imperio Argentina preguntándole al cielo: el día que nací yo/qué planeta reinaría./por donde quiera que voy/que mala estrella me guía… No tuvo Emilio Aguilar la estrella que alumbrara sus días con risas y sueños. Nació antes de tiempo. Lejos, retiradísimo... Читать дальше...