Ser antitaurino
Debió de ser aquella cosa –animalismo de aldea, entre la neurociencia y la veterinaria– que hace ya más de una década le entró por el cuerpo al nacionalismo catalán, justo cuando la OMS comenzó a detectar el contagio comunitario de una extraña alergia a los toros, inducida por sus autoridades sanitarias, técnicos de un laboratorio de Wuha n payés cuya plantilla ensayaba con virus, genética e identidad, lo que llevó a un amplio y distinguido sector de la población española a desarrollar por lo reactivo... Читать дальше...