Una reunión vejatoria
La relación entre el Gobierno de Pedro Sánchez y Junts, el partido de Carles Puigdemont, ha alcanzado un grado de paroxismo difícilmente definible. El empeño de Junts por aparentar su sincronía con el Ejecutivo llegó ayer a un punto extraño. Al anuncio hecho en TVE por Jordi Turull, mano derecha de Puigdemont, avisando de una próxima reunión entre Sánchez y el expresidente de la Generalitat huido de la Justicia, siguió una confusa reacción de La Moncloa, negándolo en primera instancia, matizándolo y enfriándolo después... Читать дальше...