Un chute de nostalgia tecnológica
Tiene la nostalgia mala fama en el progresismo y en la salud mental, pero benditos estos días que nos la permitimos. Mejor si nos hace conscientes de lo que conservamos todavía. Tías y madres que siguen sabiendo cómo trufar el pavo. Esos enfermos –se decía así, lo siento– de mi padre que llevan treinta años mandando a casa mazapán de Santo Tomé y trayendo una preciosa cesta llena de manjares, pava incluida. Corderos, queso y aceite de Herencia. Pero la nostalgia no me hace abominar de la tecnología actual, sin embargo. Читать дальше...