La familia de un hombre que murió atropellado recoge firmas para endurecer las penas a conductores ebrios
La familia de un hombre que murió atropellado hace justo un año en Utiel (Valencia) ha recogido en tres meses 68.400 firmas para llevar al Congreso de los Diputados una petición del endurecimiento de las penas de prisión para conductores ebrios . A través de la plataforma en internet Change.org, los impulsores de esta iniciativa legislativa tienen que alcanzar las 75.000 adhesiones. Juan Alcocer volvía a casa tras su paseo diario cuando, al cruzar el último paso de cebra, le arrolló un vehículo conducido por un hombre que casi cuadriplicaba la tasa de alcohol en sangre (0,95 mg/l) y, además, había consumido cocaína y cannabis . «El vehículo atropelló a nuestro padre sin piedad y a gran velocidad, desplazándolo varios metros y causándole heridas muy graves que, tras tres días de sufrimiento en la UCI, acabaron con su vida», apunta Mei Alcocer en un comunicado de la familia, que está a la espera de juicio. Ahora advierte de que «el causante de todo este dolor, que no fue detenido en el momento del siniestro, sigue circulando por las calles, viviendo una vida tras arrebatar otra». «¿Es esto justo?», se pregunta. MÁS INFORMACIÓN noticia No Un Juzgado de Valencia anula una multa por exceso de velocidad al no haber dos fotos del vehículo Hace tres meses, la familia abrió en la plataforma la petición 'Justicia para Juan Alcocer' dirigida al Ministerio de Justicia y a su titular, Pilar Llop, para la modificación del Código Penal. No ingresan en prisión Según defiende, es necesario que estos delitos no queden impunes, pues con penas inferiores a dos años de prisión, si no hay antecedentes penales, no se cumple la condena. Reclama así una modificación del Código Penal mediante la que los delitos cometidos por quienes conducen de forma imprudente grave o bajo los efectos del alcohol y/o sustancias estupefacientes, provocando un fallecimiento o unas lesiones y secuelas, tengan un tratamiento legislativo y unas penas inferiores de como mínimo tres años de prisión, incrementando igualmente la pena superior de prisión a ocho años. Tras recordar que casos como estos pasan a diario, la familia reivindica que todas las víctimas de atropellos tenían derecho a vivir: «Ya no podamos hacer nada por recuperarlo, pero tampoco debemos quedarnos parados. No vamos a permitir que este tipo de injusticias sigan pasando. Por nuestro padre Juan y por todas las víctimas como él, pedimos justicia y que su petición llegue al Congreso».