Es de Ayora, estudia en Albacete y pisa fuerte en el Kilómetro Cero del toreo en Madrid
Tiene sentido del toreo. Y sensibilidad. Es de Ayora, estudia en la academia taurina de Albacete y se ha colocado en el Kilómetro Cero de Madrid dispuesto a recorrer la piel de toro y mostrar su concepto. Se llama Samuel Navalón, cosecha de 2004, y suya fue la única puerta grande de la final de esta nueva Oportunidad de Vistalegre. No fue solo un triunfo numérico, sino una actuación prometedora, desde el saludo con el capote hasta el cierre. Serio el corte de un chaval que admira a El Juli y Roca Rey, que tiene de maestro a Sergio Martínez y que conoce el temple castellano. Para el valenciano fue el mejor novillo del certamen, Duoveja, número 48, de Ginés Bartolomé , un bravo ejemplar que por momentos se quería comer la muleta y que permitió a Navalón tocar la varita de la emoción. Pero había que estar ahí, con la muleta por delante. Y así lo hizo pese a las carencias lógicas de todos los participantes por su bisoñez. «Vente, toro», le decía en las bernadinas. Y luego fue Samuel el que se marchó tras la espada, con una buena estocada afeada por el derrame tras un desdén mirando al tendido. Las dos orejas le pidieron. Y las dos paseó antes de recibir el galardón: un puesto en Las Ventas. El doble trofeo solicitaron también para Alejandro Chicharro , de la Escuela de Colmenar. Africano se llamaba su novillo, en homenaje a la alcaldesa de Gijón que hace un máster sobre bautismos bravos. Se desmonteraron los de plata con este zacarías, al que no era fácil coger el pulso. Chicharro buscó el temple, tarea que no era fácil por ese punteo, pero mostró condiciones y ambición para seguir navegando. Bonito el final por abajo, con guiño al tendido. Muy fea cayó la estocada, lo que hizo el palco dejara el premio en una oreja pese a la fuerte petición de dos. El otro torero de puerta grande de este serial , Santiago López Ortega , no tuvo la suerte del día anterior. A Fonseca brindó. De mexicano a mexicano, que solo ellos saben lo que duele abandonar la tierra, con una océano de por medio, para perseguir un sueño. Que será o no será. Pero solo los que lo intentan lo consiguen. Condiciones y su aquel tiene el chaval de Jalisco, al que apetece ver más, aunque el novillo no le acompañó. Kilómetro Cero Palacio Vistalegre. Domingo, 26 de febrero de 2023. Final del certamen. Reses de Zacarías Moreno (1º, 4º y 6º) y Ginés Bartolomé (2º, 3º y 5º, premiado con la vuelta al ruedo). Adrián Centenera, de negro y oro. Estocada tendida. Dos avisos (orejas). Pepe Luis Cirugeda, de verde esperanza y oro. Tres pinchazos y estocada. Aviso (saludos). Sergio Sánchez, de lila y oro. Estocada. Aviso (oreja con petición de la segunda). Alejandro Chicharro, de coral y oro. Estocada trasera y baja (oreja con fuerte petición de otra y pitos al presidente). Samuel Navalón, de azul pavo y oro. Estocada con derrame (dos orejas). Santiago López Ortega, de grana y oro. Estocada Se tuvo que trabajar la oreja Adrián Centenera con uno de Zacarías Moreno que reponía y al vez perdía las manos. Con listeza, construyó una labor de menos a más en la que terminó metiendo en vereda al animal con tandas logradas, en la que abusó de la voz. Puesto está el alumno de El Juli para escalar a empresas mayores con picadores. A dos manos abrochó poderosamente. Se tiró encima del enemigo en la estocada, aunque tardó en llegar la muerte por caer defectuosa y se anotó dos avisos antes de pasear la oreja con la bandera rojiblanca. Porque hasta en el fútbol sigue la línea de su maestro de Velilla. Otro trofeo paseó Sergio Sánchez en el segundo, con un buen son pese a su mansita condición. Tras el duro volteretón de Chicharro en su turno de quites, el de la escuela pacense brindó el tal Fortuno al público, que aplaudio el prólogo de rodillas con dos pendulares. Luego, la faena transcurrió entre la corrección, con una destacada tanda al natural. Las manoletinas de hinojos finales caldearon de nuevo el ambiente, con mucha gente joven en las gradas. Hasta la bola enterró el acero, de tardía muerte. De vacío se marchó Pepe Luis Cirugeda , el ganador del Camino hacia Las Ventas, tras pechar con un animal pegajosete y rebrincado, con el que tuvo que desistir de su inicio de rodillas para doblarse, que era lo que el de Bartolomé. Labor con altibajos por la condición del colorado, pero en la que aguantó valiente sus miradas sin rectificar. Afición y cualidades tiene. MÁS INFORMACIÓN noticia Si Los Beatles del toreo toman la Gran Vía noticia Si Así fue la primera del Kilómetro Cero en Vistalegre Esta vez, el recorrido a Las Ventas lo hará un chaval de la escuela de Albacete, nacido en el valle de Ayora, que se llama Samuel y se apellida Navalón.