La frustración de Lagarde: tras la subida de la Reserva Federal, ¿qué hará hoy el BCE?
El BCE no tendrá más remedio que continuar hoy su lucha contra la inflación aumentando aún más los tipos de interés de referencia. Tras la subida de tipos acordada ayer por la Reserva Federal, el camino está trazado. La tasa de inflación europea sigue siendo obstinadamente alta a pesar del considerable endurecimiento de la política monetaria de la institución, que no oculta ya su frustración por el hecho de carecer del apoyo de otras áreas de la política, como la negociación colectiva y la política fiscal. Una caída de la tasa de inflación europea a lo largo del año sigue siendo el escenario más probable para la zona euro, pero la inflación no está bajando tan rápido como se esperaba y el objetivo del 2% del BCE sigue muy lejos de convertirse en realidad, a pesar de una economía de lento crecimiento. Y el motivo es que decisivos agentes económicos como los Estados del euro y los sindicatos europeos se empeñan en actuar ajenos al problema del coste de la vida y tirando de chequera: subvencionando el consumo de los bienes más inflacionistas y presionando al alza los salarios . Estas medidas contrarrestan los esfuerzos del BCE. Su presidenta, Christine Lagarde, es consciente de que corre el peligro de causar un daño innecesario a la economía y lanza constantes mensajes a los gobiernos del euro, especialmente llamadas a que retiren « sin demora » las subvenciones al consumo energético, como profeta en el desierto, mientra se prepara para la siguiente subida de tipos, que los analistas esperan mayoritariamente del 0,25%. Ebury, la 'fintech' global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, asegura que el fuerte aumento de los precios en categorías como los alimentos, bienes y servicios es el principal argumento a favor de una subida adicional de tipos a la que prevén los mercados de 25 puntos básicos. En opinión de Ebury, la subida de tipos de 50 puntos básicos que prefieren algunos miembros del Consejo de Gobierno del BCE sería una gran sorpresa para los mercados y provocaría casi con total seguridad una fuerte apreciación de la moneda común. «Reconocemos que es probable que el BCE cambie a una marcha más lenta , subiendo los tipos en incrementos más pequeños. No obstante, creemos que hay muy poco margen para pensar en una reversión del endurecimiento de la política monetaria en la eurozona y, desde luego, no prevemos ninguna bajada de tipos este año. En nuestra opinión, esto debería apoyar al euro en los próximos meses», asegura su informe de previsiones. «Las consideraciones estratégicas podrían llevarnos a una subida de 25 puntos básicos. Creemos que es probable que el BCE siga evitando dar directrices e insista en la dependencia de los datos, centrándose principalmente en la inflación subyacente», añaden el economista jefe para Europa de Bank of America, Rubén Segura-Cayuela, «es más probable que se tome una decisión sobre la QT en junio y, en cuanto a la nueva TLTRO, dudamos de que el BCE esté preparado, pero si hay presiones evidentes sobre la financiación, podrían diseñarse nuevas operaciones ». Konstantin Veit, gestor de carteras de PIMCO, señala por su arte que, «aunque el BCE podría revelar ya en mayo su plan para las reinversiones del programa de compra de activos (APP) a partir de julio, creemos que esta decisión se tomará más bien en junio». La principal incógnita de la ecuación es ahora cuántas subidas de tipos nos esperan todavía. La mayoría de los economistas esperan que las tasas de interés alcancen su punto máximo en la zona euro durante el verano entre un 3,5% y un 4% para la tasa de depósito más baja. Deutsche Bank Research espera dos aumentos más de las tasas de interés hasta el 3,75% y el Instituto Ifo espera otras tres subidas de tipos hasta un tipo de depósito del 4%. El economista austriaco y exdirector del Instituto Kiel para la Economía Mundial, Gabriel Felbermayr, espera solo pequeños aumentos simbólicos de las tasas de interés de no más de 0,25 puntos y se pregunta qué consecuencias tendrá esto para los bancos. El Silicon Valley Bank de California colapsó después de invertir mucho dinero en bonos del Estado, tradicionalmente una inversión segura. Pero el aumento de las tasas de interés provocó que los precios de los bonos en la cartera del banco cayeran y cayó en falta de liquidez cuando los inversores exigieron más intereses sobre sus depósitos .Además, si el BCE sube las tasas de interés más que la Reserva Federal de EE. UU. El euro será objeto de un nuevo impulso en su cambio con el dólar, abaratando las importaciones en la zona del euro. Esto es especialmente importante para Alemania porque el petróleo, el gas y el carbón suelen liquidarse en dólares en los mercados mundiales. Para los ahorradores también puede ser una buena noticia. En Alemania, ING Diba ofrecer a los nuevos clientes hasta un 3%. Sin embargo, debido a que la inflación es mucho más alta, las tasas de interés reales todavía están en números rojos. Con una tasa de inflación del 7,4%, cualquiera que obtenga un interés del 3% sobre su dinero siempre pierde valor monetario en un año. Noticias Relacionadas estandar Si La banca ahoga la concesión de crédito por el miedo a la situación económica Daniel Caballero estandar Si El BCE investiga las pérdidas no realizadas de los bancos Rosalía Sánchez En cualquier caso, parece que la subida de esta semana no será la última, y aunque es cierto que las próximas reuniones van a estar muy marcadas por los datos tanto de precios como de crecimiento, así como del ruido que nos vaya llegando en relación al sistema financiero , el punto de llegada se sitúa en el 3,75% para la facilidad de depósito, lo que supondría adicionalmente a la subida de 25 puntos básicos hoy y dos subidas adicionales de otros 25 puntos en las reuniones de junio y julio.