En la tarde de este viernes saltaba la bomba: Mediaset decidía cargarse 'Sálvame' después de 14 años siendo uno de los buques insignia de Telecinco.
Se acababa así una era de telebasura exitosa que, sin embargo, en los últimos meses abocó al fracaso en términos de audiencias a la cadena privada en la que se emitía de lunes a sábado desde hace más de una década.
Ya en 2022 Telecinco dio diversos tumbos en la guerra por tener más espectadores que mantiene tensos a los directivos de la tele mes a mes. Su pulso con Antena 3 se tradujo en derrotas dolorosas que fueron llevando aires de cambios a la cadena.
El primero y más sorprendente, el que supuso la salida de Paolo Vasile en octubre de 2022 tras dos décadas como padre de los formatos que dotaron de identidad propia a Telecinco. Una serie de programas con millones de fieles espectadores y otros tantos que asociaron ya para siempre el canal a la 'telebasura'.
Los pobres datos de audiencia que ya convirtieron 2022 en un año negro cediendo el liderato a la cadena estrella de Atresmedia han sido ratificados en un primer trimestre de 2023 que ofreció algunas de las peores cuotas de pantalla de la historia de Telecinco.
Un inicio de 2023 catastrófico
Ya en febrero firmaron un 11 % de share, alrededor de cuatro puntos siempre por debajo de su máximo competidor. Los primeros presagios de que las cosas estaban cambiando en el seno de Mediaset tras la salida de Vasile se confirmaron con la introducción de un código ético que ya trataba de echarle el freno a los formatos estilo 'Sálvame', aunque luego recularon: ni abandonar el programa en directo ni salirse de la temática para dicutir de política estaban permitidos con las nuevas normas.
A medida que los datos de audiencia iban decreciendo, Mediaset trataba de dar giros de guion que construyeran una nueva identidad, intentando dirigirse a formatos más serios dentro del entretenimiento, de manera sutil pero sin pausa.
Hace apenas dos días, con la publicación de los datos de audiencia de abril, se confirmaban los 18 meses de caída libre en la guerra de las pantallas. Antena 3 volvía a triunfar y la coletilla 'el peor de su historia' acompañaba de nuevo a Telecinco en los titulares porque, efectivamente, abril fue también un mes robado.
Ni 'Sálvame' ni 'Supervivientes', otro de los buques insignia de la cadena, conseguían revertir el desastre. Ahora, Mediaset ha tomado la decisión histórica de acabar con el primero tras 14 años de éxito que terminó en sombra, en la misión que ha emprendido la entidad para deshacer el pasado y despojarse de etiquetas para tratar de volver a la gloria.