Los obispos italianos contarán con las víctimas de abusos en el trabajo para afrontar esta lacra
En noviembre de 2022, seis meses después de la llegada a la presidencia de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) del cardenal Matteo Zuppi , la iglesia del país transalpino publicó su primer informe sobre abusos sexuales. Un estudio independiente encargado a la Universidad Católica de Piacenza que sacó a la luz las 89 denuncias de presuntos abusos sexuales que las diócesis recibieron durante 2020 y 2021. Los datos recogidos, algo descafeinados para algunas asociaciones de víctimas por abarcar solo dos años, señalaron a 68 personas vinculadas en mayor o menor medida con la Iglesia que no fueron identificadas. Además, se reveló que las investigaciones de los casos italianos abiertos en la Congregación para la Doctrina de la Fe desde 2000 ascendían a 613 . En Italia no existe el deber jurídico de poner en conocimiento de las autoridades civiles este tipo de casos , como sí sucede en otros países de tradición anglosajona como Australia que están a la vanguardia de la lucha contra esta lacra. En España tampoco está contemplada esta obligación, pero los obispos se han comprometido a alentar a las víctimas a hacerlo tal y como quedó recogido en la Instrucción de la Conferencia Episcopal Española sobre Abusos Sexuales, que se aprobó en la última asamblea de la Conferencia Episcopal Española (CEE). En cualquier caso, la publicación de este primer informe se enmarcó en un nuevo gesto de la Iglesia italiana por avanzar en la rendición de cuentas. Era, de hecho, una de las promesas con las que Zuppi – un prelado con olor a oveja como tanto repite Francisco- asumió el mandato . A última hora de este miércoles, Zuppi se reunió con algunas víctimas de abusos en el seno de la Iglesia y con sus familias. De ese encuentro de tres horas -a puerta cerrada, en el que también participó el secretario de la CEI, arzobispo Giuseppe Baturi, y el responsable del Servicio Nacional de Protección de Menores, monseñor Lorenzo Ghizzoni,- surgió la idea de constituir un núcleo técnico, que también incluya a algunas víctimas de abusos del clero, para mejorar las estrategias de prevención de este gravísimo fenómeno. «Fue un momento muy importante y significativo en el que cada víctima compartió su historia de dolor al tiempo que expresó su deseo de ayudar y acompañar a la Iglesia en Italia para que estos episodios no se repitan y para proteger mejor a los menores y a los adultos vulnerables. Escuchar y acoger a las víctimas es una línea de acción importante para la Iglesia», explicó en un comunicado el director de la oficina de prensa de la CEI, Vincenzo Corrado. Este grupo operativo dependerá directamente de la Presidencia de la CEI y organizará ciclos de formación para todas las diócesis, así como encuentros periódicos con víctimas para sensibilizar cada vez más sobre la importancia de dar prioridad a las víctimas para erradicar esta lacra. MÁS INFORMACIÓN noticia No Cardenal Sean O'Malley: «No es nada fácil reconocer las historias de abusos, pero es el único camino» noticia No Los obispos italianos investigarán los abusos pero se limitarán a los cometidos desde el año 2000 noticia No El Papa denuncia «la moda de bombardear escuelas» «Estará formado por personas que han dado generosamente su disponibilidad para ofrecer, a título personal y con la máxima libertad, una contribución proactiva para mejorar y hacer más eficaces las actividades de formación y prevención llevadas a cabo por las Iglesias en Italia a través de la red territorial de Servicios para la protección de menores», señaló Corrado.