Por los años 30 del siglo pasado ya andaba Julio Camba preguntándose, cuando aún no se había encarnizado el debate sobre comer entrecôte, si el hombre había empezado a preocuparse más por los animales que por el mismísimo ser humano. «Debemos abstenernos de comer carne para no vernos en la precisión de matar», recogía el maestro en 'Sobre la antropofagia', ironizando con que, solucionado este problema, se arreglarían todos los demás. Para empezar, queda claro leyéndole que el asunto de si comer carne es bueno o malo teniendo en cuenta que hay que matar antes –salvo las ostras– no es un debate adanista de nuestros días. Aunque en este caso sería más correcto usar el término evista, por lo de...
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