La clave del voto por correo
El Ayuntamiento licita obras públicas que el candidato socialista, que casualmente es también el alcalde, va prometiendo en sus actos de campaña. Esto está pasando ahora mismo, pero ya no nos escandalizamos porque es la práctica habitual de los partidos políticos en estas fechas. Todos los partidos. Ninguno guarda las formas. Pero el abuso ordinario del poder institucional en beneficio de las siglas propias invita a una reflexión un poco más honda en estas fechas preelectorales. ¿De verdad piensan los candidatos que su tormenta de promesas, adjudicaciones de urgencia y anuncios masivos van a cambiar el voto de alguien? Las campañas están sobrevaloradas. Yo diría que incluso mal vistas. Porque los que ahora corren detrás de los ciudadanos para pedirles su apoyo, después de las elecciones correrán delante para huir de sus exigencias. Hay un claro hartazgo en la gente. Sin embargo, en Andalucía ha crecido exponencialmente el voto por correo. En Sevilla, concretamente, se ha duplicado. ¿Atiende esto a un interés especial en estos comicios? No lo creo. Más bien puede deberse a una movilización de un determinado sector que quiere derrocar al sanchismo. El voto postal beneficia, según nos dicen las encuestas, a la derecha. Ya veremos. Lo que tengo claro es que esa relación epistolar interesa mucho más a los políticos que la de la rutina de la gestión. El voto por carta llegará y será determinante para el desempate en los resultados de Sevilla. Pero, ¿llegará hasta el despacho de Alcaldía la carta que usted ha enviado para pedir que limpien su calle?