Rivas, el fortín comunista que ha conquistado el PP
Rivas despierta –como todos los municipios de España– con resaca electoral. Pero a 40 minutos de la Puerta del Sol, la jornada del domingo no trató solo de ir a votar. En Rivas el escrutinio podía provocar un cambio de ciclo , un ciclo de 32 años, y un escenario que casi nadie había previsto. «Comunismo o libertad» que dirían algunos. En este municipio esa frase cobra más relevancia que en ningún otro sitio: desde 1991, Izquierda Unida lidera todos los gobiernos municipales y un cambio de color en el pleno era inimaginable. Por eso, el recuento de las papeletas se convirtió –en función del barrio, o incluso de la calle– en una 'batalla' entre partidos. Una para los populares; otra para la lista conjunta formada por Izquierda Unida (IU)-Más Madrid-Equo . El escrutinio avanzaba y los votos se repartían: el PP lograba absorber todos los que hace cuatro años se decantaron por Ciudadanos; la coalición se hacía con los que hasta hace unos meses formaron parte de su gobierno, Podemos. Un ir y venir constante que, con lenta llegada del 100%, tuvo un ganador. Por primera vez en la historia de la democracia, el PP –liderado por Janette Novo– arrebató a la izquierda el puesto de primera fuerza en Rivas-Vaciamadrid. Solo un puñado de votos decantaron la balanza: 874 (16.778 para la representante de Isabel Díaz Ayuso y 15.904 para la hasta ahora alcaldesa y cabeza de lista de la izquierda, Aída Castillejo). En concejales electos empataron: 9 para las dos formaciones. Noticia Relacionada estandar No Unidas Podemos revienta en Rivas: dimisión en bloque de 78 inscritos por desacuerdos con las listas del 28M Sara Medialdea Los problemas se le amontonan a la dirección autonómica y nacional del partido morado por las protestas que se están produciendo en varios municipios Algunos aplaudieron; otros se llevaron las manos a la cabeza. La emoción, como siempre, va por barrios. Pero todos –a derecha e izquierda– tienen claro por qué el PP ha conquistado este reducto comunista. Más allá del efecto Ayuso y la fragmentación y descomposición de la izquierda, que concurrió con tres partidos (la histórica alianza, PSOE y Podemos, que se ha extinguido por ir en solitario ) solo hay un culpable –o héroe– de la victoria del PP: el carril bici. «El carril bici se ha cargado Rivas», sentencia Carlos, acompañado de José Antonio y Paloma a las puertas del Centro de Mayores Felipe II. Aquí, en el histórico Rivas –de casas bajas, la iglesia, y el ayuntamiento original–, ha ganado el PP. «El carril bici lo aprobó el anterior alcalde, pero se ha ejecutado ahora. Yo tardaba diez minutos en llegar desde mi casa; ahora, tardo 35, porque para poner el carril bici se ha eliminado un carril de coches, y no veas la que se forma...«, explica Antonio, que se declara votante socialista, pero »harto de Pedro Sánchez«. »Que por qué hemos votado al PP, porque ha prometido quitar el carril bici, pero vete a saber si lo cumpliría...«, confiesa Paloma, apoyada por todos los demás de este grupo de jubilados. »Nadie lo utiliza«. Vecinos de Rivas, a las puertas de un centro de mayores, y en zona residencial; cerca, uno de los carriles bici Belén Díaz Más allá de los votos cosechados, el PP no podrá gobernar. El bloque de izquierda consigue sumar –una vez más– con la alianza de IU-Más Madrid-Equo, y PSOE. A solo unos kilómetros, en la avenida de Covibar, el escenario es diferente. «Afortunadamente van a formar gobierno», asevera Mercedes mientras cruza los dedos. Nacida en Madrid capital, se mudó hace 35 años a Rivas, cuando Rivas todavía no era el Rivas actual ni la población se había multiplicado (en los años ochenta rondaba los 500 habitantes; hoy, casi llega a los 100.000). «Las concejalías, Deportes y Cultura, funcionan muy bien. Qué pasa, que la izquierda ha dividido votos, y que la población nueva que vive en la zona de chalés vota al PP», explica Mercedes: «Pero sin llegar a gobernar, eh», apunta, como si ese dato se pudiese olvidar, y critica. «Para que tomen nota en el mandato: falta vivienda social», dice antes de despedirse. Atascos y manifestaciones En esta área los carteles que oscilan llevan por lema 'Muy de Rivas. Aída Castillejo, alcaldesa', pero a menos de cinco minutos, en los chalés que conforman la avenida de Pablo Iglesias y calles cercanas, como Amapola y Azalea, solo asoman los de Ayuso. Allí, el PP ha duplicado a IU: 679 frente a 328. «Ha absorbido a CS. Pero hay una cosa más: el carril bici. Como se ha eliminado un carril se crean atascos en hora punta , si ha habido hasta manifestaciones«, dice José, uno de los moradores de la zona. El carril bici, una y otra vez. El proyecto contempla la construcción de casi 21 kilómetros segregados, un cambio radical en la movilidad. Mariano, que espera a que su mujer salga de la Universidad Popular, lo apoya. «Es una inversión a futuro», afirma. «Aquí lo que funciona mal depende de la Comunidad, como que solo hay tres centros de salud», se queja, y defiende la gestión de la izquierda: «Los equipos de limpieza van muy bien; las clases de inglés de mi mujer las subvenciona el ayuntamiento y las obras de teatro que se hacen cada semana, también. Un lujo para los mayores». Su voto está claro. Pero en Rivas, más allá de la división habitual entre los habitantes, la gresca ha llegado al ayuntamiento. Podemos, a solo un mes de los comicios, rompió el acuerdo de confluencia por desavenencias. Ir por libre les ha llevado a la desaparición y le ha dado el bastón de mando a aquellos que se convirtieron en enemigos. Rivas seguirá siendo la ciudad más grande de Madrid gobernada por la izquierda. «Eso de comunismo o libertad no tiene sentido. Somos muy libres», concluye Mariano. Y así, Rivas, con su carril bici y sus diferencias, será durante cuatro años más el fortín comunista de Madrid.