De América, donde hace tiempo que la corrupción moral, madre de todas las demás , se llevó por delante la grande República de los Founding Fathers, pues de ella no queda hoy ni el recuerdo, nos llega, como a islote forgiano, el pecio del «centrismo constitucional» (nada que ver con la pesebrera que ese término designa en la España del 78), descrito por James Woods, el actor inteligente. Un curioso le pregunta qué acontecimiento lo convirtió en conservador. —Creo en dos enfoques simples de la política –contesta Woods–: apoyar la Constitución y respetar las leyes del país. Lamentablemente, esa postura no es ni conservadora ni liberal en estos días, así que supongo que soy un centrista constitucional devoto. Devoto de...
Ver Más