La trastienda de la Bresh: qué se cocina en la fiesta más popular del mundo
Cuando el tórrido sol que cubría la Plaza de España de Sevilla parecía extinguirse, una atmósfera de tonalidades rosáceas empezó a plasmarse, tímidamente, sobre el imponente conjunto arquitectónico. En ese mismo instante, un reconocido ritmo comenzó a retumbar. La explanada, singularmente decorada, se llenó; y la multitud, nerviosa y emocionada, se agrupó en torno al escenario. Esa noche había Bresh. Para muchos asistentes, esta no es una fiesta cualquiera, sino que es la fiesta urbana del momento. Todo puede ocurrir en la Bresh: desde tomarte una copa con Rosalía hasta que Duki te invite a bailar. Y es que aunque nadie sabe exactamente qué es lo que puede deparar uno de estos espectáculos, todo el mundo reconoce la fiesta más «instagrameable» del panorama actual. Sólo Alejandro Saporiti y Pablo Monti, actuales directores creativos de la Bresh, pueden contar que organizaron la celebración del Mundial de la selección argentina de fútbol o que Quevedo estrenó hit mundial sobre sus escenarios. Una inocente fiesta en casa entre amigos se acabó convirtiendo en lo que hoy se conoce como «la fiesta más linda del mundo». Noticia Relacionada estandar Si A Summer Story, la revancha de la Ciudad del Rock Nacho Serrano Tras el relativo fiasco de Primavera Sound, Arganda del Rey vuelve a acoger un festival masivo este fin de semana Su capacidad para vender todas las entradas en cuestión de minutos no tiene sólo que ver con la moda, sino también con el secretismo que envuelve a cada uno de sus 'shows'. La diversión y viralidad de la fiesta de moda ha llamado la atención de decenas de artistas, 'influencers' y deportistas, hasta el punto de convertirlo en una discreta tradición. Ni cuando se abrieron las puertas del espacio en el que se celebraba, en el marco del Icónica Sevilla Fest , se tenía información de qué iba a suceder en los siguientes minutos. «En Bresh todo es sorpresa. Tanto para el público como para la producción. Tienen que mantener tan en secreto lo que es la fiesta, que ni la propia organización del festival tiene datos de ningún tipo, por más que hemos insistido. Sólo sabemos que va a contar con gente relevante a nivel social», explicó a este periódico Helena Astorga, la directora de producción del festival. Enigmático hasta para los propios artistas Esta situación tampoco resulta diferente para aquellos que forman parte de Bresh. Una vez finalizado el espectáculo, Mateo Rusconi, uno de los DJs que se encargaron de hacer temblar la Plaza de España de Sevilla y que forma parte del equipo en Europa, atendió a ABC para aportar un poco de luz a esta incógnita. Sin embargo, entre risas, admitió que ni siquiera él tenía información de lo que puede suceder en una noche de Bresh: «Creedme cuando os digo que no sé quién vendrá». Según relata Rusconi, resulta ya algo común que llegue el momento de los nervios entre el público y que en el ambiente resuene el eco del «¿a quién veremos esta noche?». «Creedme cuando os digo que no sé quién vendrá» Es por esto que el ordenador con el que trabaja está siempre listo para lo que pueda pasar. El aparato cuenta con todas las canciones de todos los artistas que alguna vez han actuado en este espectáculo. «Estamos bastante acostumbrados a que nos avisen y que, de repente, nos digan: 'Oye, Quevedo quieren cantar Playa del Inglés'», afirmó Rusconi. Las marcas y festivales suelen batallar por conseguir que los artistas lleven sus productos o formen parte de su cartel. Sin embargo, en Bresh todo es diferente, y para la industria resulta sorprendente que sean los propios músicos los que pelean por cantar de manera gratuita en aquel singular escenario. Esto termina originando un espacio en el que intérpretes del freestyle y cantantes de pop convergen y disfrutan con los mayores hits de One Direction, Pitbull, High School Musical o Bizarrap . Alejada de los comunes carteles festivaleros que anuncian los nombres de los artistas que van a acudir, la Bresh opta por suscitar el interés del público ocultando cualquier tipo de dato. Es ese preciso secretismo lo que hace que los jóvenes encuentren el atractivo en esta nueva manera de disfrutar la noche. Helena Astorga considera que el afán por este tipo de fiesta es una mera cuestión generacional: «Han sabido crear una marca y una experiencia que se mueve a nivel social». La bandera del reguetón Hoy día, estos artistas han conseguido plantar la bandera del reguetón en decenas de capitales del mundo. A España llegó hace menos de dos años y hoy ya cuentan con tres ciudades fijas -Barcelona, Madrid e Ibiza -, además de recorrer la península y las islas con decenas de festivales. En la capital andaluza incluso han tenido como escenario un monumento que consta como Patrimonio de la Humanidad . Sin embargo, esto no queda aquí. Londres, Tokio o Nueva York forman parte también de las chinchetas que han ido colocando en el mapamundi desde el inicio de este proyecto hace ya casi siete años. «Es un mimo al alma poder plantar la bandera de una idea argentina en el mundo y que una fiesta con esencia distinta cuente con aceptación cultural en cualquier país», indicó Mateo Rusconi. Mateo Rusconi, DJ de la Bresh, durante el Icónica Sevilla Fest Icónica Sevilla Fest Otro de los fundamentos que Bresh deja marcado en cualquiera de los espacios por los que arrasa es la libertad. Se puede apreciar en la comodidad de los artistas, quienes han llegado a admitir que en Bresh se les desdibuja la fama. Un lugar en el que, a diferencia de otras fiestas más tradicionales, sienten que pueden divertirse como alguien más del público. Además, la forma de expresión también resulta una cuestión principal en este espacio. Según recalcó Rusconi, en Bresh se lucha por hacer una fiesta «en la que se acepte cualquier forma de vestir», por lo que buscan un espacio privado en el que todo asistente se sienta cómodo. Precisamente, comodidad es lo que anhelaba Javier Esteban, director de Icónica Sevilla Fest, cuando apostó por incluir la fiesta en su programa. «Me gusta que el público sienta que este festival es libre . Estamos en un sitio monumental y queremos hacer el cartel lo más amable posible», manifestó. De lo que no hay duda es de la buena acogida que ha tenido en la ciudad, puesto que su primera edición se convirtió en el tercer evento que más impacto económico ha generado, después de la Feria de Abril y la Semana Santa.