Tamara Falcó e Íñigo Onieva ya son marido y mujer
A pesar de las dudas que muchos tenían sobre si llegaría o no este día, finalmente Tamara Falcó (41 años) e Íñigo Onieva (34) consiguieron darse el 'sí, quiero' en la tarde de esta sábado en el palacio El Rincón. Unas dudas que se fundaron a raíz de las numerosas polémicas y problemas que la pareja ha tenido que superar a lo largo de su noviazgo hasta llegar a este punto. Fue hace poco menos de tres años cuando se confirmó que la soltera más codiciada del panorama nacional había encontrado el amor junto a un joven empresario madrileño, siete años menor. Tras un año de intenso noviazgo, la socialité anunció su compromiso mostrando un impresionante anillo de diamantes a través de su perfil de Instagram. Noticias Relacionadas estandar No La boda de Tamara Falcó e Iñigo Onieva, en directo: última hora de los invitados, looks, vestidos y ceremonia hoy Jordi Martínez estandar No Tamara Falcó e Íñigo Onieva: el 'sí, quiero' mejor pagado de la historia en cifras Pilar Vidal Una inmensa felicidad que se truncó pocos días más tarde cuando salieron a la luz unas imágenes de Íñigo besando a otra mujer durante un festival de música celebrado en Estados Unidos. «Que sepas que me da igual si han sido seis segundos o un nanosegundo en el metaverso. Como esto sea verdad, se acaba todo», aseguró entonces la hija más mediática de Isabel Preysler . Y lo cumplió, al menos durante unos meses. Sin embrago, poco a poco los acercamientos entre ambos se convirtieron en algo habitual hasta que la pasada Navidad sucedió el milagro y Tamara daba una segunda oportunidad a su amor con el empresario. Tan solo unos días después de su mediática reconciliación, la pareja anunció de nuevo su compromiso y, a pesar de que parecía que todo volvía a su cauce, desde entonces ambos han tenido que superar numerosos baches que han hecho temblar su esperadísima boda: cambio de fecha, un esguince, la renuncia de las diseñadoras del vestido de novia tan solo dos meses antes del enlace y el robo de las joyas de unas invitadas, fueron tan solo algunas de las catastróficas desdichas que la pareja ha tenido que superar en tan solo medio año. Pese a que parecía que los astros indicaban que ese matrimonio no debía sellarse, Tamara e Íñigo lucharon contra viento y marea para salvar su amor y, este 8 de julio, por fin se convirtieron en marido y mujer. El viernes 7 de julio la pareja ofreció una espectacular preboda celebrada en el Hotel Ritz de Madrid. Una fiesta de bienvenida a la que acudieron unos 200 invitados, que disfrutaron durante la velada de la actuación del grupo sevillano 'Los Alpresa' junto a un exclusivo cóctel. Para este momento tan especial, la novia lució un conjunto de chaqueta y pantalón que forma parte de la línea TFP by Tamara Falcó para Pedro del Hierro con una camisa también blanca con lazada al cuello y unas sandalias de plataforma a juego de Aquazzura. Como joyas, la marquesa de Griñón escogió unos pendientes de Tous, firma con la que colabora, y su anillo de compromiso. Boda Para su gran día, el escenario no podía ser más significativo para la novia, y es que el palacio 'El Rincón' (Aldea del Fresno, Madrid) fue el hogar de su padre, Carlos Falcó , durante sus últimos años de vida, hasta su fallecimiento en marzo de 2020. A las 16.30, la marquesa de Griñón hizo su entrada en la finca muy sonriente y bajando la ventanilla para saludar a todos los medios que se agolpaban a la entrada esperando la llegada de los invitados entre los que se encontraban algunas de las caras más reconocidas del panorama nacional como Pablo Motos , Cristina Reyes , Juan Avellaneda , Isabel Junot , Nuria Roca , Jon Kortajarena o Vicky Martín Berrocal , entre muchos otros. Una ceremonia que comenzó con 45 minutos de retraso, hasta que Tamara Falcó hizo su entrada triunfal en el templo del brazo de su hermano, Manuel Falcó , con una sonrisa de oreja a oreja y luciendo un impresionante vestido de novia y velada , como manda la tradición. A las ocho y cuarto de la tarde Tamara Falcó e Íñigo Onieva se convirtieron oficialmente en marido y mujer. Los sacerdotes Miguel Cruz , el padre Ángel y Josep Lluís oficiaron una emotiva ceremonia acompañada de un coro diocesano formado por doce voces que cantaron unas piezas con gran significado para la pareja. Tras la boda y posterior convite, la pareja pasó la noche de bodas en una suit del hotel Ritz, disfrutando este domingo por la mañana de un exclusivo brunch junto a un reducido número de familiares y amigos. El lunes, la pareja pondrá rumbo a Australia, donde pasarán unas semanas disfrutando de su luna de miel. Un viaje en el que podrán desconectar después de unos meses muy intensos.