Raúl Tejón: «En los viajes me adapto al lujo y a la mochila, depende de la compañía»
Raúl Tejón tiene pocas vacaciones este año. Y las que tiene son muy familiares. Se encuentra con su madre y su tía en la casa de su hermana en Málaga. Luego se irá al invierno austral a rodar 'Austronauta', en Buenos Aires, una comedia romántica de David Matamoros : «Con lo que a mí me gusta el verano», se lamenta el actor, que aprovecha la ola de calor para ir a la playa y ponerse bien tostado. Acaba de terminar el rodaje de la segunda temporada de 'Machos Alfa' , que promete ser «más divertida porque a mi personaje le van a llover más ostias. El pobre es un mastuerzo que no se entera de qué va la vaina. Se comporta como un cerdo, pero no es tanto por maldad como por ignorancia. Su lucha por deconstruirse es más extrema, más loca». Noticias Relacionadas ¿Niño o niña?: Serena Williams desvela el sexo de su segundo bebé José Luis Gil La cláusula millonaria que pide Meghan Markle para divorciarse del príncipe Harry José Luis Gil El actor espera debutar como guionista con 'Quelle piccole cose', que se rodará en otoño en Calabria. Si no fuera de Getafe , Raúl sería romano: «Fui un verano a estudiar italiano y al final me quedé seis años. Roma es mi casa. Si me volví fue por mi familia, a la que adoro y con la que mantengo un vínculo muy fuerte. Me gusta estar muy cerca de ellos, son mi ancla. Lo que me gusta del carácter italiano es que hacen vida en la calle. Llegas y oyes a la gente hablar, cantar por la calle. Enseguida te conoce el frutero, el panadero, la gente es acogedora. Y los españoles caemos bien. Yo en eso soy igual. Por eso sigo viviendo en Getafe, porque voy al mismo bar a tomar café, a la misma tienda a comprar. Todos me conocen y yo les conozco a ellos. No me siento fuera de lugar, es como estar en un pueblo«. Su primer viaje fue a un campamento de verano a Pontevedra cuando tenía 11 años. A los 16, se fue con sus amigos a la playa, a Valencia : «He vuelto muchas veces veces, hay algo que me une al Mediterráneo y su cultura. Las Fallas, los Moros y Cristianos, las comparsas… Esa una forma de socializar a través de la fiesta que me encanta. Soy de vivir lo que une a la tierra más que las experiencias espirituales«. A Raúl le da paz su perro, Roque , y cumplir con sus rutinas, como desayunar con su madre y su tía cada mañana o ir al gym . Y le sacan de quicio las personas pasivo agresivas «que no confrontan y van por detrás. Tampoco me gusta la política actual, donde no hay espacio para el diálogo y prima la mentira sobre el debate». No se definiría como un romántico , «al menos en el sentido clásico de regalar flores y bombones. Creo que la pareja es una parte importante de la vida, pero no es la única. Hay otra cosas. Antes que complacer al otro, hay que ver si estamos bien con nosotros mismos». La foto: Un viaje al futuro...Y al pasado En el verano de 2018, Raúl se encontró con dos semanas libres entre la grabación de dos series. Llamó a un amigo que tiene una agencia de viajes y le pidió que le organizara un viaje a Japón , para el que no necesitaba visado, fue el destino elegido: «Fue un 'ostiazo' impresionante. No me había preparado para eso, porque fue como llegar a otro mundo, con al principio de 'Blade runner' , con esos edificios sin fachada en los que todo es una gigantesca pantalla de leds, donde nunca parece de noche y la ciudad se convierte en un decorado de película apocalíptica. Me marcó ver la cantidad de estímulos visuales que hay por la noche, es algo irreal«. Raúl Tejón durante su viaje a Japón REDES Tokio , Kioto y Osaka fueron las ciudades que visitó: «Casi nadie habla inglés y a pesar de ser un país tecnificado, se pagaba en efectivo la mayoría de las veces». Iba con mochila, pero viajaba en tren bala y se alojaba en buenos hoteles: «Me negué a reservar una habitación en un hotel cápsula . No es que me angustie, pero qué necesidad tengo de dormir en una caja de zapatos cuando tampoco es tan barato. Yo para los viajes me adapto a todo, del lujo a la mochila, todo depende de la compañía. Viajar te pone a prueba, si tienes a alguien que te siga, la aventura es muy chula«. Pero Japón no solo es una mirada al futuro: «Me fascinaron los jardines del emperador, los templos… El respeto a las tradiciones, cómo se ha integrado el pasado es algo de lo que deberíamos aprender. Fui a una representación de Kabuki y me quedé impresionado al ver con qué respeto tratan su cultura«. Pasear por Japón es encontrarse con innumerables puestos callejeros de comida «abiertos todo el día y toda la noche. Hay sushi, noodles, kobe… Tienen una relación especial con la comida, allí no se para ni para comer».