Voluntad y torería en una tarde de grises en el Alfarero de Oro de Villaseca
Tarde deslucida y sin emoción en la cuarta novillada del 'Alfarero de Oro' de este sábado, en la que se acartelaron los novilleros Alejandro Peñaranda, Marcos Linares y Daniel Medina frente a una novillada desafío de ganaderías de encaste Santacoloma con los hierros de Ana Romero, Pallarés, Flor de Jara, Rehuelga, La Quinta y Los Maños. Destacó la madurez y el oficio de Alejandro Peñaranda en dos faenas de conocimiento ante dos astados complicados de Rehuelga y Ana Romero, la torería de Marcos Linares frente a un potable novillo de La Quinta y las buenas formas de Daniel Medina frente a un buen novillo de Flor de Jara. Muy serio y amplio de cuerna salió el cuarto de Rehuelga, el cual metió la cara con mucha clase en el capote de Alejandro Peñaranda durante el recibo de capote. El albaceteño planteó una faena inteligente y con conocimiento de los terrenos a un novillo que fue de más a menos y terminó saliendo desentendido del muletazo, con el que solo pudo aprovechar algunas embestidas por el pitón izquierdo. Escuchó algunas palmas tras dejar una estocada en el sitio. Noticia Relacionada estandar No Acuerdo entre la Diputación y Villaseca de la Sagra para la difusión de la tauromaquia y el apoyo al turismo taurino Mercedes Vega La localidad celebra el XXIII Certamen de novilladas 'Alfarero de Oro' del 4 al 10 de septiembre Brusco y orientado salió el primer novillo de Ana Romero, con el que Alejandro Peñaranda no tuvo opción de lucimiento alguna con el capote y que complicó la lidia del primero. En la muleta se mostró voluntarioso ante un animal sin transmisión y que salía con la cara arriba tras el muletazo. Cobró una estocada de mucho mérito, recibiendo algunos aplausos por parte del público. El de Pallarés tuvo más manos y recorrido, con el que Marcos Linares dejó un recibimiento cadencioso aprovechando las primeras embestidas del santacoloma. Con la muleta realizó una faena seria y con naturalidad ante un novillo que permaneció en el engaño y acometió con cierto ritmo pero sin bravura, permitiendo sacar muletazos de estima por los dos pitones. Pasaportó a su primero con una media tendida tras pinchazo, siendo silenciado. El quinto de La Quinta fue otro novillo que planteó complicaciones durante toda su lidia, atento a todos lo que se movía en el ruedo y con un tranco incierto. El linarense aprovechó la embestida del animal con una faena llena de gusto y torería, doblándose con él durante el inicio y dejando muletazos de bella estampa por el pitón derecho. Perdió el triunfo tras matar de una estocada tendida que enfrió al público. Astifino y más cuajado fue el de Flor de Jara, que embistió con celo en el capote de Daniel Medina y se empleó en el caballo de picar. El vallisoletano planteó una faena con mando y ligazón a un vivo novillo de Flor de Jara que le permitió gustarse con ambas manos en una labor con mucha importancia, en la que destacaron varias tandas de derechazos descolgado de hombros. Silencio tras estocada baja y ovación en el arrastre para el novillo. Salió con manos el último de la tarde de Los Maños, al cual recibió Daniel Medina con oficio justo antes de empezar a salir despistado de los capotes de la cuadrilla. No quiso el novillo tomar la puya del picador, recibiendo dos picotazos y poniendo en apuros a los banderilleros de Medina. El de Valladolid decidió abreviar ante la manifiesta falta de celo y el peligro del animal, dejando una estocada trasera y tendida que provocó los pitos de parte del tendido.