Van Bommel, el enemigo de Iniesta, amenaza al Barça
El Barcelona inicia hoy su andadura en la Champions League , una competición de agrios sinsabores desde que el equipo, dirigido por Luis Enrique, levantara la copa en 2015. Tremendos varapalos desde entonces con dolorosas eliminaciones y dos grandes ridículos estos dos últimos años, incapaz de superar la fase de grupos. Los fichajes y la mano de Xavi han devuelto el optimismo al club, beneficiado también por un sorteo benévolo (Oporto, Shakhtar y el Royal Antwerp de Amberes ). Precisamente, el equipo belga, el más asequible sobre el papel, es el primer rival en Europa (21.00 horas, Movistar Liga de Campeones ). Regresa Van Bommel a la Ciudad Condal como el arquitecto de este Amberes al que ha convertido en campeón con un doblete el año pasado que incluye su primera liga en los últimos 66 años. Como futbolista, con la camiseta azulgrana ganó el doblete (la segunda Champions de la historia del club) a las órdenes de Rijkaard en 2006, pero el técnico no goza del cariño que los culés suelen brindar a todos los neerlandeses que han jugado en el Camp Nou. Van Bommel siempre fue un enamorado del Barça desde niño, cuando veraneaba en Salou, Lloret y Malgrat de Mar junto a su padre, que le ponía los partidos del 'Dream Team' de Cruyff. Incluso se atrevió con el catalán durante su presentación (semanas antes de fichar por el Barça estuvo aprendiendo español en un convento religioso de Eindhoven). Su barcelonismo era tan férreo que desestimó una oferta del Real Madrid cuando aún jugaba en el PSV, pero el desencanto se acabó imponiendo. Su salida al año siguiente, tras una sola temporada en la que fue titular indiscutible, esconde una intrahistoria que tiene a Andrés Iniesta y a la Champions como protagonistas. Van Bommel fue titular en la final de París 2006 en detrimento de un pujante Iniesta que empezaba a ser clave. En todas las quinielas aparecía el manchego, pero Rijkaard decidió apostar por el músculo ante el Arsenal. «No me argumentó nada. Me dijo una cosa muy fuerte. No fue un argumento muy lógico», explica Iniesta cada vez que le preguntan por esa suplencia y la decepción que le afectó hasta el punto de no celebrar el título aquella noche. Lo cierto es que el técnico se redimió con dos cambios clave: Iniesta por Edmilson y Van Bommel por Larsson , los dos jugadores clave para la remontada y el triunfo final. Final del Mundial 2010 El estilo de Van Bommel chocó con el ascenso de Iniesta y Laporta decidió sacrificar al neerlandés ante el riesgo de que el manchego escuchara los cánticos de sirena que le llegaban desde la capital. Mark se sintió traicionado y nunca lo perdonó, hasta que vio que podía tomarse la revancha en la final del Mundial de Sudáfrica, en 2010. Van Bommel, jugador ya de por sí contundente, fue especialmente duro con Iniesta. «Me llevó al límite» , explicó después el de Fuentealbilla, que se jugó la expulsión por una zancadilla sin balón. Una acción que nada tiene que ver con el carácter de Andrés, adorado en todos los campos de España y elogiado por todos los jugadores a los que se enfrentó, pero que ilustra a la perfección la dureza con la que se empleó Van Bommel aquel día con el jugador que dejaría a los Países Bajos sin su primer Mundial. Unos años antes también se ganó la animadversión del madridismo cuando le dedicó al Bernabéu un corte de mangas . Fue en febrero de 2007, en los octavos de final de la Champions (3-2). Militaba en el Bayern y marcó el segundo gol a dos minutos para el final, que a la postre sería clave en la eliminatoria. Reacio a hablar de Iniesta y de aquella final de Sudáfrica , Van Bommel acude hoy a Montjuïc con la intención de dar la sorpresa: «Este partido está un peldaño por encima de nuestras posibilidades. No podemos tener miedo , pero no podemos olvidar contra quién jugamos. Es sin duda el partido más difícil que hemos jugado». Noticias Relacionadas estandar No Fútbol - Champions League Xavi: «El objetivo es superar la fase de grupos...» Sergi Font estandar No FÚTBOL Premios The Best: cuatro españolas y ni rastro del Real Madrid entre los mejores D. C. Xavi, que coincidió con Van Bommel en aquella prolífica temporada en el Barcelona y que también lo sufrió en la final del Mundial de Sudáfrica, solo tiene palabras de elogio para él. «Tengo un gran recuerdo de Van Bommel, y también como rival. Era fuerte, con llegada, gol... como persona fue un buen compañero y amigo. Está haciendo un gran trabajo en el Amberes. Ganaron la liga, le están dando continuidad este año. Es un rival muy dinámico, fuerte físicamente, destacan las bandas. Mezclan juventud con veteranía. Tienen buen portero».