Investigan en variedades ancestrales de los tomates originales de América frente al cambio climático
A veces, hay que volver a los orígenes. Investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche ( UMH ) trabajan en una «transferencia» desde variedades ancestrales del tomate antes de su llegada a Europa, cuando sólo se cultivaba en América, para hacer frente al cambio climático . ¿Y qué características pueden tener aquellas plantas oriundas del Viejo Continente, después de siglos de experimentación con un alimento con tantos híbridos y mejoras? «Se estudia la arquitectura de los sistemas de raíces para una mayor eficiencia en el uso del agua y los nutrientes », tal como resumen desde esta Universidad. El proyecto (ROOT4UE) cuenta con financiación europea de los Fondos Next Generation y colaboran científicos de la Universitat Politècnica de València (UPV), en un equipo liderado por el profesor del campus ilicitano José Manuel Pérez Pérez. Una de las metas apunta a contar con tomateras cuyas raíces vayan a por el agua a más profundidad y, en consecuencia, necesiten menos riego, algo crucial tal como se vislumbra el futuro desde el punto de vista climatológico. Sistemas de raíces en condiciones normales (izquierda) y con falta de nutrientes (derecha), en una imagen de la UMH. ABC De ahí su interés por «líneas de tomate silvestres y variedades de cultivo ancestrales que representan la biodiversidad de esta especie en sus centros de origen y domesticación, Sudamérica y Centroamérica ». Por ahora, los investigadores de la UMH han confirmado la diferente respuesta de enraizamiento de tres variedades comerciales en respuesta a sequía , salinidad y falta de nutrientes. Están ensayando a gran escala con una selección de genotipos pertenecientes a distintas colecciones de germoplasma, como Varitome o Traditom. «Su objetivo es encontrar la combinación ideal de características de las raíces que puedan emplearse como portainjertos o como base para el desarrollo de nuevas variedades resistentes a distintas condiciones de estrés», detallan. MÁS INFORMACIÓN noticia No Alertan al Gobierno de importaciones a diario de cítricos devueltos con la 'mancha negra' en las fronteras de la UE Aparte de la viabilidad económica para los productores, está en juego también su validez ecológica. «En los últimos 60 años, la agricultura industrial se ha basado en sistemas altamente productivos en los que se ha priorizado la rentabilidad por unidad de superficie por encima de la sostenibilidad ambiental», subrayan desde la UMH. Por lo tanto, sacar adelante «cultivos más eficientes en el uso de los recursos de agua y nutrientes es una estrategia de vanguardia para aminorar el impacto económico, ambiental y social del cambio climático en el sector agrícola español», abundan. De hecho, esta investigación contribuye a los objetivos de desarrollo sostenible 12 (Producción y Consumo Responsables) y 13 (Acción por el Clima).