La adhesión de Ucrania a la UE nace con una extorsión
La ampliación de la Unión Europea a Ucrania, que debía ser un sólido gesto de respaldo político para un país que ha sido injustamente agredido por Rusia, basado en los mejores valores de Occidente, ha nacido en medio del chantaje y la extorsión. El presidente húngaro, Viktor Orbán, se ausentó de la votación decisiva sobre el inicio de las negociaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia después de que Bruselas desbloqueara 10.200 millones de los fondos de cohesión que estaban retenidos por los cuestionamientos a la independencia del poder Judicial en su país. Orbán evitó así tener que seguir vetando el ingreso de Kiev como venía haciendo en las últimas semanas. La UE, por su parte, bendice las últimas reformas del húngaro. Como es natural, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, consideró la decisión europea como «una victoria para Ucrania» pocas horas después de que Vladímir Putin se mostrara confiado y optimista en que Rusia ganará la guerra.