Siento envidia de los niños de Primaria a los que el Gobierno ha propuesto restringir el móvil en las aulas . Lo pienso cada mañana cuando me despierto y lo primero que hago es mirar el mío. No digo encenderlo porque, ¿quién los apaga ya? Yo acudo a su pantalla por la hora, porque ya no uso despertador. Pero, a la vez, aprovecho para ojear los mail personales y los laborales que han caído durante la noche, los whatsapp de la gente más trasnochadora y también de la más madrugadora y si han entrado o salido euritos en mi cuenta bancaria. La misma información que revisé antes de dormirme pero sin cuya actualización ya no me atrevería ni a desayunar....
Ver Más