Inaceptable exaltación de la violencia
La puesta en escena de la última manifestación frente a la sede central del PSOE, en protesta por la amnistía que Sánchez ha prometido al fugado Carles Puigdemont y al resto de los delincuentes del 1-O, contuvo imágenes del todo inaceptables. Simular el ahorcamiento de un monigote-piñata de Sánchez, destruido después a palos, recuerda precisamente los excesos que cometen los separatistas con las imágenes del Rey en Cataluña. Desbordar el concepto de derecho de manifestación con este tipo de 'performances' no aporta nada más que el envilecimiento de la protesta contra los abusos del presidente del Gobierno y, de paso, perjudica notablemente a las manifestaciones absolutamente pacíficas que se están produciendo por toda España contra la amnistía. Cualquier tipo de exaltación de la violencia de este tipo (y fingir un ahorcamiento o apalear un pelele lo son sin duda) no puede formar parte del juego democrático.