Al fin se hace justicia con el embargo de sueldos a etarras
La Audiencia Nacional ha logrado un hito relevante en favor de las víctimas del terrorismo al conseguir que una integrante de ETA, condenada en su día por asesinato, secuestro y robo, haya visto embargada su cuenta bancaria para que los emolumentos que recibe hoy como empleada de una empresa sirvan para pagar responsabilidades civiles pendientes, y fijadas en sentencia. Son muchos los etarras condenados que siempre han eludido el pago de estas cantidades a los familiares de víctimas de la banda. En este caso, Miren Arantzatzu Carrera, que durante la pasada legislatura había sido concejal de EH Bildu en Amezketa (Guipúzcoa), no ha podido saltarse la vigilancia de la Justicia, que ha hecho un seguimiento tanto de sus ingresos, como de la cuarentena de miembros con pasado activo en ETA que han integrado listas políticas de partidos proetarras. Es un triunfo tardío que debió producirse hace mucho tiempo. Pero a fin de cuentas, es justicia real lo que se hace.