La cuchara en la Málaga Interior en 10 guisos tradicionales
El invierno, aunque sea tan benigno como el malagueño, pide cuchareo. La lluvia y el frío - que, de vez en cuando, también nos llegan - evocan imágenes pucheros y cazuelas hirvientes y de chimeneas encendidas. Es el momento de viajar al interior, a las sierras y vegas, a disfrutar.
En Málaga, cuando hablamos de guisos, enseguida nos vienen a la cabeza pucheros, cocidos, ollas, berzas, potajes, gazpachos calientes, porrillas y demás. Muchos basados en la matanza que la industria chacinera de la Serranía de Ronda, el Valle del Guadalhorce, la vega de Antequera y la Axarquía producen. Pero también fundamentados en el producto estacional: en las setas y las castañas; las tagarninas y los trigueros; las coles y la calabaza; el hinojo, las habichuelas y los chícharos. Y es una pena que el riquísimo y variado recetario tradicional del interior de la provincia no se vea reflejado con profusión en las cartas de los restaurantes porque son recetas sabias, que aprovechan el producto local y la temporada, que son tremendamente económicas en estos tiempos que los precios nos agobian y que, en el fondo, contienen el ADN de nuestra tradición, de lo que hemos comido y de lo que somos. Desgraciadamente buena parte de él permanece oculto en casas particulares y cada vez en menor medida.
En ese empeño hemos recopilado una serie de platos de restaurantes que nos enorgullecen por mantener viva la llama de esa cocina ancestral, tratando de buscar recetas un tanto peculiares y que escapen al cuchareo más típico que se sirve en muchos establecimientos. Curiosa y tristemente, pasa en gran parte por las recetas de otras regiones, soslayando nuestro acervo local.