A lo largo de la historia, la humanidad ha intentado someter a unos principios y reglas mínimas tanto el derecho de los Estados al uso de la fuerza ('ius ad bellum'), como la conducción de las hostilidades ('ius in bello'). En este segundo aspecto la sujeción del comportamiento de los beligerantes a unas normas comunes comienza en el siglo XIX, con la elaboración de ciertos tratados internacionales que regulan los medios o métodos de combate prohibidos ( Convenciones de la Haya y sus Reglamentos, etc.) y otros que establecen la protección a los no combatientes: civiles, prisioneros, heridos, enfermos o náufragos. Este último aspecto integra el Derecho internacional humanitario (DIH) (Convenciones de Ginebra y sus Protocolos adicionales). En principio esta...
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