Dura crítica del FMI a la economía española
El informe anual que realiza el FMI sobre la situación económica de España representa en gran medida una enmienda a la totalidad a la gestión del Gobierno. Primero, a la reforma laboral puesta en marcha por Yolanda Díaz, porque si bien los cambios han permitido reducir la temporalidad un 10 por ciento, no se mejora la estabilidad en el empleo, ni probablemente reducirá la tasa de paro estructural a niveles de un solo dígito. El FMI alerta sobre la necesidad de rebajar la incertidumbre en torno a los costes del despido, de igual modo que cuestiona las medidas puestas en marcha por Escrivá con las pensiones. En este caso, porque las subidas de cotización afectan a la creación de empleo, no garantizan el futuro del sistema e incrementan los costes laborales. Si a eso se añade una deuda pública por encima del 107 por ciento y un déficit superior al 3, España está en niveles incompatibles con la generación de colchones fiscales fiables contra cualquier crisis. Nuestros 'avances' son insuficientes.