Una de las clarisas cismáticas de Belorado se desmarca del resto y denuncia que han caído en una secta

En las últimas semanas, España asiste atónita a un incidente que combina a un grupo de monjas, un obispo excomulgado sedevacantista y una trama inmobiliaria. Los problemas de las clarisas de Belorado con la venta de su convento y la potencial compra de un segundo monasterio las ha llevado a tomar a 16 de ellas la decisión de desmarcarse de la Iglesia por supuestas desavenencias con Roma y aceptar ser acogidas por Pablo de Rojas , un obispo excomulgado que se hace llamar a sí mismo 'duque imperial, príncipe elector de Sacro Imperio Romano Germánico y cinco veces Grande de España'. Tras unos días con él, una de las monjas ha decidido abandonar tras considerar que habían caído en manos de una secta. Noticia Relacionada Revuelta de las monjas de Belorado estandar No El obispo testaferro, una trama inmobiliaria y la superiora díscola José Ramón Navarro-Pareja Así lo ha contado Sor María Amparo en una entrevista con el 'Diario de Burgos' y que recoge Servimedia. La hermana se ha mostrado apenada especialmente por las religiosas mayores que han quedado en el convento que ha sido su casa durante casi dos décadas. Pese a lo que en principio parecía ilusión en el encuentro con De Rojas, que se erigió en salvador de la situación de las clarisas , esta monja asegura que, en su opinión, no son de recibo las «burradas contra la Iglesia» del nuevo líder del convento, el excomulgado Pablo de Rojas. Él ha sido la razón de que decida abandonar esta unión de sus compañeras con el obispo excomulago: «Nos dicen que vayamos al locutorio a las 16:30 de la tarde y se presenta diciendo que es obispo de no sé qué. Dice: 'desde ahora, yo soy el superior, el que manda en la comunidad, y ustedes están bajo mi jurisdicción'. Y yo me levanté y le rebatí bastante », cuenta. «El Señor me puso las palabras en la boca, lo que tenía que decir: 'Estamos bajo la jurisdicción de don Mario. Él es el sucesor de los apóstoles para la Archidiócesis de Burgos', le respondí», añade la moja que ha decidido abandonar. «Él me dice que 'eso no vale para nada, no existe' y más burradas contra la Iglesia. Yo por nada del mundo salgo de mi Madre la Iglesia y por nada del mundo dejo mi obediencia al sucesor de San Pedro, que en este momento es el Papa Francisco. Estuvo intentando convencerme, pero estuve muy firme», explica Sor María Amparo que, dado el comportamiento de De Rojas sintió que ella y sus compañeras habían «caído en una secta». « He estado tres días sin misa y sin nada, y decidí que así no se podía estar . He sufrido una vigilancia total para que no pudiera hablar con las hermanas mayores. No me han dejado despedirme de ellas. Igual ni saben que ya no estoy allí. Fue una decisión firme: tenía que salir. Sobre todo, para no pertenecer a esta secta, por nada del mundo. En ese ambiente ya no se podía estar», cuenta tajante y entristecida por el tinte que ha tomado la situación. Por el momento, no se conoce qué pasará con el resto de clarisas y se producirá un 'efecto llamada' tras la salida de Sor María Amparo. De Rojas, por su parte, rompió su silencio esta semana en 'TardeAR' donde aseguró que las hermanas «no han dado este paso [su ruptura con la Iglesia católica], por una cuestión de urbanismo, sino por el amor y la fe».