Aumento de dietas en el Senado: preparan una movida silenciosa para aprobar una importante suba de sueldos en medio de la sesión
La Cámara alta sesiona hoy a las 11 y, en la previa al debate, el grueso de la oposición acordó llevar al recinto un incremento en sus dietas. La intención era mantener la maniobra en secreto para no agitar las aguas en Casa Rosada
Pacto secreto en el Senado. La Cámara alta sesiona hoy a las 11 y, en la previa al debate, el grueso de la oposición acordó llevar al recinto un incremento en sus dietas. De concretarse la jugada, los senadores pasarían de cobrar 1,7 millones a más de $ 4 millones de bolsillo, junto con un nuevo mecanismo de actualización. La intención era mantener la maniobra en secreto para no agitar las aguas en Casa Rosada.
La Cámara que lidera Victoria Villarruel busca revancha luego de que, por orden del presidente Javier Milei, la titular del Senado debiera dar marcha atrás con las subas del 30% que se habían otorgado semanas atrás, a raíz de las paritarias con los trabajadores del Congreso.
Hoy a las 11, la Cámara alta sesiona. En la previa al debate, que a simple vista se esperaba que pasara sin pena ni gloria por los temas a tratar, los senadores de Unión por la Patria, parte de la UCR y Cambio Federal redactaron una resolución para modificar el mecanismo a través del cual se actualizan los ingresos de los senadores.
Para no agitar las aguas y evitar cuestionamientos previos (por parte de la prensa y del Gobierno), los popes de las bancadas acordaron no dar a conocer la jugada.
Ayer, en la reunión de Labor que mantuvieron los presidentes de los bloques con la Vicepresidenta, habrían acordado que la votación en el recinto sea hacia el final del debate en el que se tratarán pliegos de embajadores y acuerdos internacionales. La intención (al menos hasta ayer) era votar el texto sobre tablas.
Esto significa dos cosas: por un lado, que la resolución que eleva las dietas no figure en el temario de la sesión, por tanto, el asunto se mantendría oculto hasta ya entrada la sesión. Por otro lado, la intención era que, al momento de la votación (para la que se requieren al menos 48 votos porque la resolución carece de dictamen), se mencionara al proyecto por su número en la orden del día -sin más precisiones- para que pasara desapercibido.
Según pudo saber este medio, incluso los senadores de La Libertad Avanza se habrían mostrado a favor de la jugada. "Ellos no dijeron que no en Labor", le dijeron a El Cronista.
Los motivos del secretismo
Luego de que El Cronista accediera a la resolución, se contactó con integrantes de los bloques involucrados. En el sector de Unión por la Patria fundamentaron que la decisión de mantener en secreto el tema hasta el momento de la sesión era "para que no nos pegaran dos veces".
Daban por descontado que un incremento de las dietas en medio de la crisis económica tendría un impacto negativo en los medios de comunicación y las redes. Preferían ahorrarse los cuestionamientos previos.
En cambio, otras fuentes parlamentarias, más cercanas al oficialismo, pusieron la mira en Javier Milei. "El secretismo no es por la gente, sino por Casa Rosada". Más allá de que el acuerdo es entre los senadores no libertarios temen que el Presidente vuelva a inmiscuirse en cuestiones del Poder Legislativo e intente frenar -por segunda vez- la suba de las dietas.
De todas maneras, Villarruel puede despegarse fácilmente de la jugada, de la cual, aseguran, "está al tanto". En primer lugar, porque la resolución no alcanza sus ingresos: ella cobra como funcionaria del Poder Ejecutivo; no forma parte del cuerpo de senadores. Al mismo tiempo, porque podría argumentar que fue una decisión del cuerpo.
La misma titular del Senado le dijo en más de una oportunidad a su entorno que ella "no es quién para meterse con el bolsillo de los senadores". "Ella está interesada en que las remuneraciones sean transparentes y acordes al cargo", dijo alguien que la frecuenta. En este punto, la Vice tiene una ventaja ante su par en Diputados, Martín Menem, quien sí es un legislador más, al que cualquier aumento en las dietas le impacta directamente.
Al mismo tiempo, el riojano viene diferenciándose de Villarruel en este punto. Post escándalo por la suba de las dietas, en declaraciones periodísticas, aseguró que no volverá un incremento. Y, al igual que su líder, Milei, también sortea sus ingresos.
¿Qué dice la resolución?
En concreto, la resolución, que de sancionarse pasaría a regir a partir del mes que viene, cambia la manera en la que se actualizan las dietas de los senadores. Desde el año 2011, a través de una resolución conjunta, se estableció que las dietas de diputados y senadores representen un 20% por encima de un trabajador de la categoría más alta de la Cámara.
Esto implica que, cada vez que haya un incremento salarial a los trabajadores del Congreso, automáticamente este le impacta a las dietas. Salvo que, resolución mediante, se aclare un "desenganche", como ocurrió en la pandemia y luego del escándalo por la suba del 30%.
Actualmente, la dieta de los senadores ronda los $ 1,7 millones de pesos. A esto hay que sumarle lo que reciben aquellos que viven en el interior del país en concepto de viáticos, además de $25.000 por desarraigo. Esta última cifra se mantiene congelada desde el año 2016.
¿Qué plantea la resolución que los senadores aspiran aprobar? Que los senadores perciban 13 dietas anuales (una sería a modo de aguinaldo, puesto que los legisladores no tienen ese beneficio). Pero además, que esa dieta represente 2500 módulos (cada módulo equivale a algo más de $ 1668), más un adicional de 1000 módulos por gastos de representación y otros 500 por desarraigo.
De allí de desprende que, en bruto, un senador pasaría de cobrar $ 6.674.360 en bruto y algo más de $ 4 millones netos.