Más niños con dislexia en los colegios españoles: aumentan un 16% en un año
- Más alumnos diagnosticados que alumnas
- Cataluña, la comunidad con más casos reconocidos
- La FEDIS reclama que no se penalicen las faltas de ortografía en Selectividad
- El ministerio se reunirá con la FEDIS
El número de estudiantes diagnosticados con dislexia ha aumentado un 16% en un año, según los datos del Ministerio de Educación, correspondientes al curso 2021/22. La cifra ha escalado así desde los 198.186 alumnos reconocidos con Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA) en el periodo anterior, hasta los 230.007 que figuran en las últimas estadísticas publicadas.
El número oficial más reciente equivale al 2,5% del total del alumnado matriculado en enseñanzas no universitarias. "El problema es que hay muchísimos alumnos y adultos, sin diagnóstico, que están pasando desapercibidos y que se están etiquetando de vagos o de malos estudiantes", explica la presidenta de la Federación Española de Dislexia (FEDIS), Araceli Salas.
Desde la FEDIS –que agrupa a 22 asociaciones pertenecientes a 11 comunidades autónomas– recuerdan que los estudios puntuales de investigación o cribados que se realizan en España arrojan cifras de entre el 4 y el 6% de estudiantes reconocidos con dislexia, dependiendo de lugares y criterios. "En todo caso, son niveles muy superiores a las cifras oficiales", puntualiza Salas.
Las personas con dislexia y otras dificultades específicas de aprendizaje (DEAs) representan a más del 10% de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud.
Más alumnos diagnosticados que alumnas
Las estadísticas reflejan que la dislexia, que conlleva una dificultad en el aprendizaje de la lectura o la escritura para las personas que la padecen, tiene una mayor incidencia en chicos (140.000 casos reconocidos) que en chicas (92.000).
"Desconocemos la evidencia científica de que prevalezca más sobre un sexo que otro", señala Salas. "Lo que detectamos las asociaciones a pie de calle es que muchos diagnósticos tardíos que nos llegan corresponden a niñas", añade.
Cataluña, la comunidad con más casos reconocidos
Siguiendo con los datos estadísticos del Ministerio, Cataluña es la comunidad con mayor número de alumnado reconocido con dislexia con más de 44.000 casos y su vecina Aragón la que menos, con tan solo 982 alumnos registrados.
"Estas cifras también ponen de manifiesto las diferencias entre comunidades, tanto en la atención como en el diagnóstico de los Trastornos del Aprendizaje", sostiene Salas.
La FEDIS reclama que no se penalicen las faltas de ortografía en Selectividad
La presidenta de la FEDIS aclara que las ayudas o ajustes que se deberían dar son "diversos" y se necesita un "plan individualizado" en cada caso. "Estos apoyos deberían darse en todas las asignaturas y en todas las etapas, en el día a día en el aula, en los materiales a estudiar, en los exámenes, deberes...".
El alumnado con DEA –prosigue Salas– necesita metodologías multisensoriales y herramientas para acceder al aprendizaje en igualdad de condiciones, como por ejemplo: software lector, corrector ortografico, ordenador, calculadora, examenes orales, formatos adaptados, audiolibros...
La última reivindicación del colectivo es que la nueva normativa de acceso a la Universidad que está elaborando el Ministerio de Educación, recoja la no penalización de las faltas de ortografía en el examen de Selectividad para el alumnado con dislexia y otras dificultades específicas de aprendizaje.
El ministerio se reunirá con la FEDIS
"Tras varias llamadas, nos han ofrecido la oportunidad de reunirnos con ellos, para buscar la manera de que la redacción que afecta directamente a nuestro colectivo sea consensuada y recoja nuestras peticiones", cuenta Salas.
Añade que aún están esperando la convocatoria de la reunión, así como el borrador del documento, para que lo puedan revisar con el equipo de especialistas en la materia y realizar "una propuesta coherente".
La FEDIS ha subrayado a través de un comunicado que el alumnado con dislexia presenta, entre otras características, una alteración en el proceso fonológico. Por ello, tienen una serie de dificultades para poder recordar y distinguir los sonidos que van con cada letra. También, confunden en la escritura la letra adecuada que se debe utilizar en una palabra, si dicha letra se asemeja a otra por su fonética, como ocurre con la b y la v.
"En demasiados casos esta sintomatología es penalizada, con lo cual se está llevando a cabo una grave discriminación al alumnado que padecen este tipo de trastornos de aprendizaje", concluye la FEDIS.
