París: crónica de una violación de derechos anunciada
Sara es española, trabaja de au pair y utiliza un nombre falso porque acaba de pasar 24 horas en la cárcel y todavía tiene miedo. Esta joven residente en París quedó el domingo con una amiga en la plaza de la República, donde esa mañana miles de ciudadanos depositaron zapatos en señal de protesta por la prohibición de manifestarse y formaron una cadena humana de tres kilómetros para exigir compromisos a los gobiernos que estos días negocian en París un acuerdo contra el calentamiento global. Al... Читать дальше...