El Parlament balear tumba el cese de su presidente de Vox por un "defecto de forma" en su expulsión
Los servicios jurídicos del Parlament balear han anulado, por un "defecto de forma no subsanable", la expulsión del presidente de la Cámara, Gabriel Le Senne, y la líder de Vox en las islas, Patricia de las Heras, después de que la semana pasada fuesen purgados del grupo parlamentario de extrema derecha por los otros cinco componentes del mismo. A raíz de esta decisión, la dirección nacional de Vox suspendió de militancia e inhabilitó a los cinco díscolos, dejando prácticamente pulverizada a Vox en la Cámara balear y desatando con ello una crisis institucional sin precedentes en Balears.
Ahora, los letrados han determinado que la reunión en la que Vox acordó la expulsión de Le Senne y De las Heras -fieles al liderazgo de Santiago Abascal frente a sus cinco compañeros críticos- no había sido convocada formalmente ni constaba de orden del día en el que figurara la propuesta de expulsión. Cabe recordar que, desde Bambú -sede nacional de Vox-, acordaron de inmediato apartar a los "cinco sujetos" -como los denominó el secretario general de la formación, Ignacio Garriga- al haber actuado “de manera unilateral”, sin informar a Madrid y por "ambición personal".
La crisis abierta dentro del partido de extrema derecha dejó abierto un mar de dudas respecto a qué sucederá con el pacto suscrito entre PP y Vox a principios de legislatura, si los conservadores serán capaces de sacar adelante sus leyes e iniciativas y, especialmente, con quiénes podrán pactarlas.
La presidencia de la institución legislativa también quedó en el aire, dado que Le Senne es uno de los dos diputados inicialmente expusados. Al quedar sin grupo, y de acuerdo al reglamento, Le Senne debía automáticamente haber sido cesado, pero éste decidió aferrarse a su cargo y, con el apoyo de la dirección nacional del partido, inició una batalla legal para combatir su destitución. En medio de la anómala situación que atraviesa la Cámara, el jurista presidió este martes el que se desconoce si será su último pleno.
Los letrados del Parlament han emitido un segundo informe en el que determinan que cualquier grupo parlamentario podría presentar candidato o candidata a presidir la Cámara autonómica en caso que Le Senne cesara y hubiera que elegir a un sustituto. Los jurídicos se amparan en los precedentes existentes en el Parlament y en la necesidad de dar efectividad al principio de representatividad de la mayoría parlamentaria, no sólo en el momento de la constitución, sino "en cualquier momento en que sea necesario cubrir el cargo durante la legislatura".
Para asegurar una composición plural de la Mesa, los letrados apuntan que la expresión "los candidatos serán propuestos por el grupo parlamentario que propuso a la persona cesada" es aplicable a los cargos de vicepresidente y secretario, pero no a la vacante de presidente.
Tras la decisión adoptada por los servicios jurídicos, el presidente parlamentario se ha mostrado ante los medios "moderadamente contento" y ha expresado su deseo de que la crisis de Vox se cierre de manera satisfactoria y haya reconciliación entre las partes enfrentadas. "Espero que haya paz. No guardo rencor", ha manifestado en declaraciones a los medios tras la reunión de la Mesa del Parlament que ha recibido el escrito de los letrados de la Cámara.
Con todo, el jurista desconoce si sus todavía compañeros de grupo repetirán el intento de expulsión, aunque confía en que se proponga una tregua. "Por mi parte no guardo rencor a nadie y estoy abierto, como siempre, a lo que pida el partido. Todo se puede arreglar", ha añadido. La dirección nacional, según ha adelantado, ya está informada del contenido de los informes de los servicios jurídicos, si bien aún no se ha pronunciado al respecto. Con quienes no ha hablado, ha admitido, es con los diputados rebeldes.
Por su parte, fuentes del Grupo Parlamentario Vox han señalado que en las próximas horas informarán de cuáles serán sus siguientes pasos tras no admitirse la expulsión de Le Senne y De las Heras.
Mientras tanto, el Parlament celebró este martes uno de los plenos más tensos de esta legislatura. Durante la sesión, el PP tendió la mano a los cinco sublevados que continúan operando bajo las siglas de la formación de extrema derecha pese a su suspensión cautelar. “Tránsfugas no hay ni uno”, llegó a proclamar la consellera popular Antònia Estarellas en un pleno en el que se vivieron duras acusaciones entre Ejecutivo y oposición e incluso entre las dos facciones enfrentadas dentro del partido liderado por Santiago Abascal.
Frente a ello, desde la oposición clamaron contra lo que consideran un “secuestro” del hemiciclo por parte de quienes ahora “chantajean” al Govern presidido por Marga Prohens, en alusión a los díscolos de Vox. Los socialistas pidieron, de hecho, que la líder del Ejecutivo cese de su cargo y convoque elecciones la primera semana del mes de abril para reconducir una situación inédita en Balears.
Este miércoles, el portavoz del PSIB en el Parlament, Iago Negueruela, ha celebrado que "el complot de Prohens con los tránsfugas haya fracasado", insistiendo en la idea de que el PP era conocedor de la maniobra que planeaban los diputados díscolos de Vox para pactar la presidencia de la presidencia de la Cámara autonómica. Para el socialista, la operación ha provocado la inestabilidad del Ejecutivo, por lo que ha reiterado la urgencia de convocar unos nuevos comicios autonómicos. "Es un Govern que ella misma [en alusión a Prohens] ha dinamitado al tensionar a su socio hasta límites que van más allá de la ética y la democracia. Ya no sabe con quién tiene un pacto", ha señalado. Según el portavoz, el PP y los cinco diputados díscolos tenían pactadas leyes como la del taxi y la de vivienda. "Eso lo sabemos todos", ha añadido.
Sobre la posibilidad de que se convoquen nuevas elecciones, no ha concretado, sin embargo, quién podría ser el candidato o candidata socialista aunque ha reiterado la idea trasladada recientemente de que "el PSIB está preparado para gobernar". Sí ha confirmado que en el caso de llegar a este escenario, el PSIB volverá a presentar candidato o candidata a la presidencia del Parlament.
Cabe recordar que los populares, con 25 escaños -los mismos que suman las fuerzas de izquierda- necesitan sí o sí a sus socios de investidura para sacar adelante sus iniciativas, dado que la mayoría absoluta en el Parlament balear está fijada en 30 diputados. Las tensiones surgidas en los últimos meses por las desavenencias de los conservadores con Vox han puesto a éstos contra las cuerdas en varias ocasiones, aunque finalmente han logrado desatascar sus sucesivas crisis a costa de claudicar ante los de Abascal.