La Policía investiga a la comisaría de Las Palmas que exhibió una bandera reivindicada por la extrema derecha
Una comisaría de Las Palmas de Gran Canaria ha exhibido la bandera de La Cruz de Borgoña, un símbolo reivindicado por la extrema derecha. En un reportaje emitido por Televisión Española en Canarias sobre el dispositivo policial desplegado para el carnaval de la ciudad, puede apreciarse junto a la bandera de España mientras se celebra una reunión de coordinación con varios agentes.
Desde la Policía Nacional han explicado a este periódico que se ha abierto expediente interno y que la bandera fue incautada en una manifestación, pero se desconoce por qué estaba colocada junto a la de España. Además, desde el cuerpo remarcan que la reunión no se celebró en la oficina habitual del inspector que accedió a realizar el reportaje.
La polémica bandera representa una cruz de San Andrés, quien según la tradición católica fue crucificado en aspa. Fue incluida en el escudo de armas de la bandera española por Felipe el Hermoso, pero después fue retirada con la muerte del último rey de la dinastía de los Austria. Actualmente, solo está presente en algún destacamento del Ejército, pero es enarbolada por la extrema derecha como puede apreciarse en las manifestaciones contra la Ley de Amnistía o por la unidad de España alentadas por estos grupos.
El profesor de Historia Moderna de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) Germán Santana recuerda que era la “bandera de los Austrias” aunque realmente especifica que hasta el siglo XVIII no empiezan a proliferar las banderas tal y como las conocemos. La de Gran Bretaña se empieza a generalizar en el siglo XVIII y como consecuencia los otros estados vecinos empiezan a elaborar las suyas. La española, por ejemplo, destaca que es una elaboración de Carlos III al final del siglo XVIII. Señala el germen de la corona española con el casamiento de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón y recuerda que tienen como descendientes varios hijos pero la mayor es Juana, la heredera de los Austria (o Habsburgo) que se casó con Felipe el Hermoso. Ambos tendrán como hijo a Carlos I de España y V de Alemania porque logra conseguir el título de emperador y su herencia territorial son los territorios “borgoñones”; de ahí la bandera.
En 1700 muere Carlos II que es el último de los Austrias y llega a la corona española el reinado de Felipe V (aunque en 1700 llega su reino, se encuentra en disputa hasta 1714 con Carlos Habsburgo que era el pariente austriaco de los territorios de Austria, Carintia, Carniola…). German Santana apunta que cuando Carlos I muere, para evitar los conflictos con los luteranos alemanes divide la corona entre sus herederos y deja a su hijo Felipe los territorios americanos, norte de África, la Península Ibérica, Cerdeña, Sicilia y Nápoles, entre otros y a su hermano Fernando los territorios de Austria; por lo que los Habsburgo se van a convertir en emperadores hasta el siglo XIX. Por ello, en 1700 cuando muere el último de los Austrias españoles, que es Carlos II, el trono pasa a la dinastía Borbón cuyo símbolo es la flor de Lis, que aún está en el escudo español.
Santana señala que la relación en la actualidad de ese símbolo con la ultraderecha puede deberse el siglo al que evocan es el XVI porque era el siglo de Carlos I, Felipe II y en donde había territorios desde Filipinas, América, el norte de África, Europa… y quizás quieran reivindicar esa “grandeza” imperial.
Una ponencia de David Docal Gil, subinspector del Cuerpo Nacional de Policía sobre los símbolos de odio, incluía precisamente esta Cruz de Borgoña. En ese documento se señala que “los carlistas adoptaron la Cruz de Borgoña en 1935, en la época de Manuel Fal Conde, coincidiendo con la reorganización del Requeté (por aquel entonces un grupo paramilitar clandestino) y siendo utilizada posteriormente por regimientos tradicionalistas y requetés carlistas durante la Guerra Civil española dentro del bando nacional. En total se constituyeron 41 tercios en diferentes lugares del país”.
Junto a este símbolo, la ponencia incluye otros al mismo nivel como la bandera del Ministro de la Guerra, la bandera nacional alemana negra, blanca y roja, la cruz Celta o la bandera de combate del III Reich. También recoge la bandera confederada, la bandera de España con el Águila de San Juan (también presente en algunas de las manifestaciones en las que participa la extrema derecha). Otros símbolos en los que hacen hincapié como seña de odio es la bandera esvástica o la del Frente Alemán del Trabajo.
“Este análisis, basado en el trabajo de campo, nos permite comprender la función política que deriva la simbología, y que influye de manera notable, principalmente como elemento de divulgación de la cultura del odio”, destaca el informe.
La aparición en un reportaje de RTVE de esa bandera con la Cruz de Borgoña en una comisaría de Las Palmas de Gran Canaria ha generado polémica desde la noche de este martes en las redes sociales, con numerosos pronunciamientos al respecto. El partido del exdiputado Alberto Rodríguez, Proyecto Drago, ha señalado que preguntará por escrito al Ministerio de Interior sobre su posición sobre esta bandera.