Puigdemont da por hecha la amnistía pero advierte que la confrontación con el Estado "no se acabará"

El expresident Carles Puigdemont ha dado por hecho que habrá ley de amnistía. Así lo ha expresado en un discurso ante el Consell de la República en Francia. En plena cuenta atrás para finiquitar un acuerdo con el PSOE, Puigdemont ha asegurado que el independentismo inicia "una nueva etapa" en la que la lucha antirepresiva dejará de ser "una prioridad". Aun así, ha querido dejar claro que la confrontación con el Estado "no se acabará".

De hecho, el expresident ha apuntado que tras la victoria de la ley de amnistía, las formaciones independentistas deberán "reajuntarse y recoserse" para volver a encarar la "unilateralidad". Puigdemont ha invitado al independentismo a "retomar el hilo" donde lo dejaron antes de que la amnistía se volviera una prioridad y ha vuelto a poner el foco en "el mandato del 1-O".

Igualmente, ha advertido que esta vez la estrategia no va a ser meramente declarativa, sino que deberá ser llevada "a la práctica" si el Gobierno no cede y se aviene a pactar un referéndum de autodeterminación.

El presidente de ERC, Oriol Junqueras, también ha tenido palabras hoy para la ley de amnistía y ha llamado al independentismo a "dejar de lado la táctica a corto plazo" y, concretamente, ha insistido a Junts para "no desaprovechar la oportunidad" de aprobar la ley, que la semana que viene volverá al Congreso de los Diputados.

En su intervención ante el Consejo Nacional del partido, Junqueras ha seguido dirigiéndose a los de Puigdemont, a quienes ha recordado que "hay grandes objetivos y nobles aspiraciones que este país merece que se concreten" y para eso, ha dicho, es necesario que los de Junts den su visto bueno a la ley de amnistía, "que debe permitir liberar de la persecución a unas 1.500 personas".

Junqueras también ha recordado que la "última versión de la represión es intentar acusar al independentismo de terrorismo", en referencia a la causa que el Supremo ha abierto contra Puigdemont por este delito, causa que ha considerado que "no se aguanta por ningún lado".

Por su parte, la presidenta de Junts, Laura Borràs, ha respondido a Junqueras remarcando la "actitud firme" de su partido en la negociación de la ley de amnistía y ha apuntalado que el objetivo de los suyos es "complicar tanto como sea posible" los "intentos de sabotearla".

Con estas palabras ha lanzado un dardo al Govern de Pere Aragonès, a quien ha acusado de culminar la "sociodependencia" y de "no querer molestar a los socialistas". Por contra, ha asegurado que su partido quiere una ley "robusta, para no dejar a nadie atrás", al contrario, ha dicho, que ERC, a quien ha acusado de "querer aprobarla cuanto antes mejor".

Borràs también ha hecho referencia durante su comparecencia al informe que el viernes publicó la Comisión de Venecia que, si bien, no veta la ley de amnistía -como así quería el PP- sí que ha criticado su tramitación por el procedimiento de urgencia, provocando una "profunda y virulenta" división en la sociedad española.

La presidenta de Junts ha considerado que el órgano consultivo les da "la razón" al no haber votado a favor del actual redactado de la ley.

Borràs ha asegurado también que su partido quiere "una ley de amnistía que incluya a todos los independentistas que han sido perseguidos injustamente, una ley que sea de aplicación inmediata y que complique en lo posible a quienes quieren impedir sus efectos".