Renuncia a dirigir el Patronato García Lorca el portavoz del PP que ridiculizó la memoria histórica
Antonio Membrilla no será el presidente de la Fundación Lorca. Según avanza Europa Press, el recién nombrado como máximo responsable de la gestión de la casa natal de Federico García Lorca renuncia al cargo y lo hace por "la situación actual generada" que no es otra que la polémica que ha surgido a raíz de una publicación suya en X -antes Twitter- en la que tachaba de "memez histérica" a la memoria histórica.
Aquellas declaraciones, por las que llegó a pedir perdón alegando que se habían "malinterpretado" sus palabras, habían generado una cascada de reacciones contrarias que han llevado incluso a la dimisión de la sobrina del poeta, Laura García Lorca, como miembro del propio patronato. La descendiente de Federico, que sigue como presidenta de la fundación que lleva su nombre, se consideraba "obligada" a marcharse tras las palabras del que iba a ser el director de la casa en la que nació Lorca en 1898 en Fuente Vaqueros.
Membrilla publicó en 2020 en la red social un mensaje en el que ridiculizaba a la memoria histórica. Según Membrilla, el objetivo de su publicación era también una “crítica selectiva de algunas personas que visibilizan a unas víctimas solo, frente a otras que quedan en el olvido”. Su matización no había rebajado el malestar de la asociaciones memorialistas, sino todo lo contrario. Las asociaciones memorialistas y en defensa del legado de Lorca habían su dimisión y tenían convocada una manifestación para este miércoles en la casa natal del poeta.
Se da la circunstancia de que el nombramiento de Membrilla como director del Patronato Lorca también implicaba una nueva fórmula de elección. Hasta ahora, según fuentes de la Diputación de Granada -organismo que controla el patronato-, el puesto de presidente tenía que ser cubierto por un funcionario, pero se cambió para que se eligiese por libre designación, sin necesidad de que el elegido o elegida tuviese dicha condición. Al respecto, las asociaciones memorialistas decían que Membrilla “no tiene formación acreditada ni experiencia para este cargo”.