Acuerdo entre todas las administraciones para abrir la fosa común franquista de Monumento, la más grande de Sevilla
Hace pocos días se cumplió un año de la culminación de los trabajos en Pico Reja, en el cementerio de San Fernando de Sevilla, la que durante unos años fue la mayor fosa común abierta en toda Europa occidental desde la de Srebrenica tras la guerra de los Balcanes. Desde ese momento, el foco se puso en el siguiente paso a dar, con el que no había dudas: tenía que ser la cercana fosa de Monumento, también en el camposanto hispalense, y hasta se reservó una partida en el presupuesto municipal para 2023 que al final se desvió a otras obras. Pero ahora se ha dado un primer paso en un camino que ya no debe tener vuelta atrás, y es que las cuatro administraciones han alcanzado un acuerdo político para afrontar juntas este proyecto.
Así lo han pactado los gobiernos central, andaluz, la Diputación y el Ayuntamiento hispalense, que debe llevar la voz cantante –como ocurrió con Pico Reja– y que hasta la fecha se había mostrado reacio a abanderar este tipo de iniciativas alegando que no tiene competencias. Su razonamiento ha sido que no iba a dar el primer paso pero que sí iba a acompañar en lo que se hiciera, y eso es lo que finalmente va a hacer tras el consenso mostrado por todas las partes en una reunión convocada por el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez.
Pico Reja pasa por ser la actuación en una fosa franquista más importante que se ha desarrollado en los últimos años en España, rescatándose los restos de 1.786 represaliados. Monumento, a un tiro de piedra, es sobre el papel todavía más grande, ya que los estudios previos apuntan que pueda haber hasta 2.600 víctimas. Esto supone una cifra cercana a las 2.800 personas cuyos restos se encontraron en la fosa del cementerio de San Rafael, en Málaga, la que está considerada como la más grande de España hasta la fecha.
"Unánimemente las cuatro administraciones hemos decidido impulsar la exhumación de la fosa de Monumento", ha transmitido el secretario de Estado al término de la reunión, que ha explicado que la fórmula a seguir será la misma que con Pico Reja. Lo primero será rubricar un protocolo de intenciones y a continuación firmar el convenio definitivo, que en el caso precedente determinó que el Consistorio hispalense lideraba unos trabajos para los que todas las partes ponían presupuesto.
En cuanto a plazos, el representante municipal (Pedro Fernando Molina, coordinador de Hacienda y Participación Ciudadana) ha admitido que más allá del pacto político, "tampoco hemos hablado mucho más de detalles y de cantidades", aunque ha expresado su voluntad de que los trabajos se inicien "a la mayor brevedad posible". El presidente de la Diputación, Javier Fernández, ha profundizado algo más al subrayar que para concluir el proyecto se baraja una horquilla de entre tres y cuatro años, "más cerca de los tres que de los cuatro", ha detallado.