Multas de 50 euros a los activistas que colgaron una bandera palestina frente a la embajada de Israel en Madrid
Varios activistas que en noviembre de 2023 entraron en un edificio cercano a la embajada de Israel en Madrid para desplegar una bandera de Palestina han sido multados con 50 euros por la Delegación del Gobierno de la capital. Según documentación examinada por elDiario.es, nueve personas del grupo han sido sancionadas por entrar sin permiso en un edificio cercano a la embajada, propiedad de TVE y sin uso desde hace años, considerado una infracción administrativa leve.
Tal y como informó este periódico, en la mañana del 25 de noviembre del año pasado un grupo de activistas entró en la antigua sede del NO-DO, ubicada en la esquina entre las calles Velázquez y Joaquín Costa de Madrid, y escalaron la antena del edificio, ubicado a unos pocos metros de la embajada de Israel.
Fue entonces cuando varios de ellos desplegaron una bandera de Palestina en la fachada del edificio y un cartel en el que podía leerse "Del río al mar, Palestina vencerá". Al mismo tiempo, los que habían escalado hasta lo más alto de la torre de comunicaciones desplegaron una pancarta vertical con el mensaje: "Israel genocida".
Todos entraron en el edificio sin ser detectados por los efectivos de Policía Nacional que patrullaban la zona y abandonaron el edificio por su propio pie para después ser retenidos e identificados por los agentes. Hasta el lugar de los hechos acudieron también efectivos de la Brigada Provincial de Información y todos fueron dejados en libertad tras ser fichados. Las pancartas y banderas no fueron retiradas hasta varios días después.
Nueve de los integrantes del grupo han recibido comunicaciones de la Delegación del Gobierno en Madrid en las que se informa de la apertura de un procedimiento sancionador por una infracción administrativa leve de la Ley de Seguridad Ciudadana: "La ocupación de cualquier inmueble contra la voluntad de su propietario". Es decir, por entrar sin permiso en la antigua sede del NO-DO.
La resolución refleja los hechos trasladados por los policías de la comisaría de Chamartín: "Identificados y propuestos para sanción por acceder al interior del inmueble que estaba cerrado, escalando a la antena de la parte superior de la azotea para desplegar una pancarta". El importe de las multas, según estas comunicaciones, es de 50 euros aunque puede llegar hasta el doble si no se abonan dentro del plazo.
La acción de los activistas, a unos pocos metros de la embajada de Israel en España, llegó en un momento de alta tensión diplomática entre ambos países. En los días anteriores, el Gobierno de Benjamín Netanyahu había acusado al Presidente del ejecutivo español, Pedro Sánchez, de "apoyar el terrorismo" tras sus críticas a la masacre perpetrada en Gaza como respuesta a los ataques terroristas de Hamás.
Esos días, el ejecutivo español calificó de "falsas" e "impresentables" las acusaciones de las autoridades de Israel y, solo unas pocas horas antes de esta acción, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, convocó a la embajadora israelí en Madrid, Rodica Radian-Gordon. Israel había hecho lo propio con la embajadora española por cuarta vez desde los ataques de Hamás del 7 de octubre.
La Ley de Seguridad Ciudadana de 2015 recoge multas de entre 100 y 600 euros para las infracciones leves como las que se han atribuido a estos activistas, reducidas a 50 euros en un primer momento por la posibilidad del pronto pago.
Algunos de estos activistas sancionados, según apuntan fuentes conocedoras del caso, pertenecen a los colectivos que el pasado mes de febrero descolgaron una lona encima de un cartel publicitario de McDonald's en Madrid llamando al boicot a la empresa y refiriéndose a la cadena como 'McGenocidio'. Acción con la que los activistas, según apuntaron posteriormente, pretendían denunciar el posicionamiento de la franquicia israelí de la empresa que, al arrancar el conflicto, se ofreció a alimentar gratuitamente a los soldados israelíes desplegados en la franja de Gaza.
Un mes antes de la acción de protesta frente a la embajada de Israel en Madrid, grupos de activistas a favor del pueblo palestino tiñeron de rojo el agua de varias fuentes emblemáticas de la capital, como Neptuno o Cibeles. Lo hicieron, según explicaron posteriormente, para mostrar su apoyo "al pueblo palestino que lleva décadas luchando por su liberación del yugo sionista e imperialista de Israel y todos sus aliados". Desplegaron una pancarta en la que podía leerse "Israel genocida, solidaridad con Palestina".