Señales de una mayor demanda y compromiso de productores con recortes 'dan una mano' al petróleo
El petróleo subió este jueves por segundo día consecutivo a medida que los recortes en la producción mundial se profundizaron y surgieron signos de una recuperación en los mercados físicos.
Los futuros en Nueva York se dispararon hasta 29 por ciento en operaciones volátiles. Royal Dutch Shell apuntó que la producción de petróleo y gas podría caer hasta un tercio, mientras que ConocoPhillips dijo que reducirá la producción en más de 400 mil barriles por día en junio. Noruega comunicó que reducirá la producción en 250 mil barriles por día en junio y 134 mil barriles en la segunda mitad del año.
"La industria está respondiendo como si fuera 'un incendio de cinco alarmas'", opinó John Kilduff, socio de Again Capital, en relación con las reducciones de producción.
"Los recortes que se anuncian y se llevan a cabo son reales y van a ser significativos, por lo que eso ayuda a mantener los precios". agregó.
“Junio es un contrato muy agitado, habrá mucha volatilidad", indicó.
Aunque el petróleo crudo de EU salió de territorio negativo, Citigroup advirtió que lo peor aún está por venir en el mercado petrolero. El almacenamiento global está llegando a sus límites incluso cuando comienza a haber una recuperación de la demanda, dijeron analistas.
Las exportaciones de crudo de Arabia Saudita en abril se dispararon a alrededor de 9.4 millones de barriles por día, el nivel más alto en al menos tres años, debido al aumento de los envíos a China, India y EU. El alza fue, en parte, por el resultado del corte del reino en sus precios de venta oficiales el mes pasado.
"La realidad en el corto plazo es que aún veremos un superávit masivo. El distanciamiento social va a ser algo muy avanzado en mayo, por lo que la demanda no está volviendo tan rápido y hay 40 millones de barriles de crudo en el camino a nuestras costas que tendrá que ser absorbido ", explicó Bart Melek, jefe de estrategia de materias primas en Toronto Dominion Bank.
Shell dijo que el brote del nuevo coronavirus tendrá un impacto duradero en el comportamiento del consumidor, lo que significa que hay una mayor probabilidad de que la demanda de petróleo alcance su punto máximo en esta década.
Los estilos de vida probablemente "se alterarán en el futuro" a medida que la pandemia cambie la economía, los negocios y las actitudes de las personas, expuso el presidente ejecutivo, Ben van Beurden.