Trump y Pence dan negativo a COVID-19, luego de que cercano a Casa Blanca diera positivo
El presidente Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence fueron evaluados para COVID-19 arrojando resultados negativos después de que un miembro del ejército de los Estados Unidos que trabaja en el campus de la Casa Blanca diera positivo al virus.
El presidente y el vicepresidente "siguen gozando de buena salud", dijo el vocero de la Casa Blanca, Hogan Gidley, en un comunicado el jueves.
La Casa Blanca se negó a identificar al miembro del servicio. CNN informó que la persona era miembro de la Marina de Estados Unidos, que sirvió como valet en la residencia de la Casa Blanca, lo que sugiere posible contacto cercano con el presidente o su familia. Los miembros del servicio que se detallan en la Casa Blanca brindan una variedad de funciones domésticas, que incluyen servicio de alimentos, hospitalidad y asistencia médica .
Esta es la segunda persona que trabaja en los terrenos de la Casa Blanca que, según la administración, dio positivo por el coronavirus. Un miembro del personal de Pence contrajo la enfermedad en marzo y se recuperó por completo.
Los visitantes del campus de la Casa Blanca se han sometido a pruebas de temperatura durante casi dos meses, y en las últimas semanas la Casa Blanca ha comenzado a realizar pruebas rápidas de coronavirus a los invitados y miembros del personal que entran en contacto con el presidente y vicepresidente.
Los miembros del personal se evalúan aproximadamente cada semana, aunque algunos se evalúan con mayor frecuencia.
La Casa Blanca está utilizando una prueba desarrollada por los Laboratorios Abbott, que arroja resultados en aproximadamente 15 minutos y requiere un hisopo básico de las fosas nasales de un individuo.
Trump ha dicho que prefiere la prueba a una versión más invasiva que recibió anteriormente.
La noticia de la prueba positiva llega en medio de la controversia sobre la decisión de Trump de no usar una máscara durante una visita a una planta de producción de máscaras de Honeywell International en Arizona.
Trump ha defendido la decisión diciendo que los ejecutivos de Honeywell le dijeron que no era necesario y señalando las pruebas regulares se somete a argumentar que no es un riesgo de propagación de virus.