Esto es lo que sabemos sobre los niños y el COVID-19
Los niños generalmente son 'superesparcidores' de gérmenes respiratorios, pero ahora no parecen ser los principales transmisores del coronavirus que causa desconcierto a COVID-19.
Están relativamente ausentes entre los pacientes hospitalizados, lo que se pensó inicialmente es que era porque tenían menos probabilidades de enfermar gravemente una vez contagiados.
Estudios posteriores indican que, al menos, los de edad escolar primaria pueden ser menos propensos a contraer el virus en primer lugar. Con algunas escuelas y universidades esperando en agosto y septiembre el reinicio de clases, los científicos y las autoridades de salud pública están tratando de determinar el papel de los jóvenes en la propagación del patógeno y la mejor manera de mitigar esa amenaza.
1. ¿Hasta qué punto se infectan los niños?
Las estimaciones para mediados de año indican que alrededor del 30 por ciento de las personas a nivel mundial con COVID-19 tienen menos de 18 años. En comparación con los adultos, los niños con el nuevo coronavirus suelen tener síntomas más leves que se limitan predominantemente a la nariz, la garganta y las vías respiratorias superiores, y rara vez requieren hospitalización.
2. ¿El riesgo es similar en los grupos de edad?
Talvez no. Los niños menores de 10 años son significativamente menos susceptibles al virus que los adolescentes y los adultos, según una investigación realizada por científicos de Harvard T.H. Chan School of Public Health en Boston y la Universidad de St Andrews en Escocia, que se publicó antes de la revisión y publicación por pares en julio. La susceptibilidad para los niños mayores de 10 años fue similar a la de los adultos, aparte de los mayores de 60 años, que están en mayor riesgo, dijeron. Los hallazgos están respaldados por un estudio publicado en junio que utilizó pruebas de anticuerpos para encuestar a 2 mil 766 personas en Ginebra. Encontró que los adolescentes tenían casi la misma probabilidad de haber sido infectados por el virus que los adultos de 20 a 49 años, mientras que los niños de 5 a 9 años estaban muy por detrás.
3. ¿Por qué los niños más pequeños pueden ser menos susceptibles?
Hay varias teorías. Los científicos han estimado que el COVID-19 podría estar 'evitando' a los niños porque están menos expuestos al virus, ya que el cierre de escuelas y otras medidas de distanciamiento los aislaron en gran medida. Es posible que los niños desarrollen una respuesta inmune inicial más robusta al virus, dándole al cuerpo una mejor oportunidad para defenderse (y evitando algunas complicaciones que los adultos tienen). También se ha sugerido que el receptor que el virus usa para invadir las células humanas es menos maduro en los niños, lo que dificulta que cause una infección. Las personas más jóvenes son menos afectadas por la hipertensión, la diabetes tipo 2 y otras afecciones crónicas que se sabe que aumentan el riesgo de enfermedad grave por COVID-19. También se observó una baja tasa de infección y síntomas leves entre los niños durante los brotes anteriores de otros coronavirus, uno en 2002-2003 que causa el síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y otro a partir de 2012 que causa el síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS).
4. ¿Los niños transmiten el virus?
Hay evidencia limitada. En un estudio muy citado de 5 mil 706 pacientes con coronavirus y sus contactos en Corea del Sur publicado el 16 de julio, los investigadores concluyeron que los niños menores de 10 años transmiten el virus a la tasa más baja. Sin embargo, descubrieron que las personas de 10 a 19 años tenían más probabilidades de propagar COVID-19 dentro de un hogar que los niños más pequeños y los adultos. El estudio tuvo limitaciones. Al igual que con otros estudios similares, los investigadores primero identificaron a una persona infectada y luego probaron los contactos de esa persona, lo que significa que no pueden estar seguros de quién inició la cadena. Además, el estudio se realizó mientras la mayoría de las escuelas estaban cerradas.
5. ¿Qué ha pasado donde se reabrieron las escuelas?
La evidencia es preliminar y mixta. Dinamarca y Noruega reabrieron las escuelas en abril y evitaron brotes posteriores. Los especialistas en salud conectan su éxito con estrategias de mitigación que incluyen clases más pequeñas y mayor lavado de manos, y con el hecho de que los casos generales eran bajos en ese momento. Alemania llevó a los estudiantes mayores a las escuelas en grupos pequeños a principios de mayo, cuando los casos generales fueron moderadamente altos y vieron una mayor transmisión entre los estudiantes, aunque no en el personal escolar. En Israel, las escuelas se reabrieron por completo sin restricciones el 17 de mayo. Diez días después, se produjo un brote importante en una escuela secundaria, seguido de una ola significativa de infecciones en la población general, lo que llevó al gobierno a cerrar partes de la economía nuevamente.
6. ¿Qué tanto se enferman los niños?
Los científicos de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres descubrieron en junio que los síntomas clínicos se manifiestan en el 21 por ciento de las personas infectadas de entre 10 a 19 años, y aumentan al 69 por ciento en personas mayores de 70 años. La muerte es extremadamente rara en los niños, aunque puede ocurrir en aquellos que ya están muy enfermos de cáncer u otras afecciones graves.
Un trastorno sanguíneo poco común pero grave se ha asociado con el SARS-CoV-2, como se llama el virus. Conocido como síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (PIMS) o síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C), es una afección potencialmente letal, similar a la enfermedad de Kawasaki. Ocurre a una tasa de aproximadamente dos por cada 100 mil personas menores de 21 años, mucho menos que las 322 por cada 100 mil en las que se diagnostica la infección por coronavirus en ese grupo de edad.