Yukon Denali: PROFESSIONAL GRADE ahora en tamaño XL

Después de la introducción de Tahoe y Suburban, es turno de GMC de asombrarnos con su versión del SUV insignia de la marca de lujo. La moderna plataforma de pick-ups y SUV grandes de GM ahora adopta una nueva imagen, interiores y equipamiento para esta marca que se ubica entre Chevrolet y Cadillac.

Ahora, Yukon sólo se venderá en la versión tope de gama en nuestro mercado: Denali, y por primera vez también en tamaño XL (mismo que Suburban), con tres paquetes de accesorios opcionales. No obstante, al tratarse de la versión tope de gama, no es que vayamos a necesitar nada extra, son, en su mayoría, detalles estéticos y de confort. Excepto por los frenos Brembo, el paquete Black, que sí que recomendamos para un SUV de estas dimensiones y peso (sin confirmar, cercano a las 3 toneladas), si es que queremos ir rápido.

INTERIOR PARA TODOS

El vehículo no sólo es más grande y espacioso, es más potente y presume una enorme parrilla de miles de elementos 3D, faros LED, rines de 22 pulgadas, y una enorme capacidad de cajuela que varía entre 772 y 4,097 litros, dependiendo de la versión y la configuración de las filas de asientos traseras, un verdadero camión de carga.

El diseño exterior es suficientemente diferente del de Suburban, pero por dentro aún más. El tablero, aunque comparte la mayoría de elementos, se siente diferente, sobre todo por la utilización de mejores materiales y acabados, incluidas pieles, piezas con acabado metálico o cubiertas en una delgada capa de madera de excelente imagen. Donde nos queda a deber un poco es en la calidad de ensambles, donde encontramos algunas piezas que no ajustan tan bien como nos gustaría en un auto de este precio, aunque no hay ruidos incómodos

El espacio para ocupantes es excepcional sin importar el asiento que usen. Hasta en la tercera fila se podrían hacer viajes largos con mucha comodidad, aún manteniendo una cajuela de bastante amplia a ridículamente amplia.

Por gadgets no paramos, destacando el head-up display de 15 pulgadas, dos pantallas de entretenimiento traseras de 12.6 pulgadas, centro de infoentretenimiento central de 10.2 pulgadas compatible con Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, cargador de teléfonos por inducción y un sinfín de puertos USB para todos los ocupantes, además de la maravilla de OnStar 4G LTE con WiFi para todos los pasajeros.

Cámaras en cada esquina, sensores, radares, bolsas de aire para todos los ocupantes y asistentes de manejo para cada ocasión, la hacen una de las más seguras en su categoría.

A pesar de que comparte el tren motor con la Suburban más equipada, incluye suspensión neumática, una joya tecnológica que la hará una de las más cómodas y capaces del mercado, incluso en el 4x4, pues monta caja reductora.

AL VOLANTE DE UN GIGANTE

En ciudad puede llegar a ser complicada por las dimensiones, no para maniobras comunes, pero sí para estacionamientos y lugares estrechos. No obstante, la dirección es muy precisa aunque un poco lenta. Los frenos, al menos en este paquete opcional, están apenas a la medida, por lo que si queremos ir constantemente a su velocidad máxima limitada de 180 km/h, serán casi una obligación.

La suspensión es una verdadera joya, no hace falta decir más, sobre todo por la forma en la que domina su enorme peso. El motor es más que suficiente para llevar carga completa e incluso para remolcar, con buenas aceleraciones y tecnología de desconexión de cilindros. Si bien puede ahorrar si apenas rozamos el acelerador, no es un motor que se distinga por economía, y nos costará llenar su tanque de más de 100 litros, que en el mejor de los casos nos rendirá 700 km.

Este enorme buque de tecnología, lujo y potencia destaca por sobre sus hermanas de Chevrolet, pero a un precio elevado. Vale la pena, sí, pero no es para todos.