La persona más famosa del mundo tiene COVID-19... y quizá influya en cuánto miedo le tenemos al virus
En medicina, hay un dicho: la anécdota no son datos. Pero, ¿qué sucede cuando la persona más famosa del mundo se enferma con COVID-19?
El presidente Donald Trump ha minimizado públicamente durante meses el riesgo del virus, evitando el uso de cubrebocas entre su personal y en sus mítines. Eso es a pesar del hecho de que un vehículo principal para la transmisión del virus son los grupos de personas que hablan en voz alta en espacios cerrados: Washington en pocas palabras.
Ahora está enfermo. Si bien Trump está en un grupo de mayor riesgo debido a su edad y peso, también recibirá la mejor atención médica del planeta. Es probable que la gravedad de su enfermedad y la rapidez con la que se recupere tenga un gran impacto en la percepción del público sobre la enfermedad y su riesgo.
Este viernes por la mañana, el coanfitrión de Fox & Friends, Brian Kilmeade, un impulsor habitual de Trump, planteó la posibilidad de que si Trump mejora rápidamente, puede hacer que la gente se tome el virus menos en serio.
"Hay mucha gente que dice: 'Si lo contraigo, me muero'", aseveró Kilmeade en Fox. “¿Qué pasa si la persona más famosa del mundo lo consigue y en 10 días se retira? ¿No envía eso también un mensaje de que puedes decir lo que quieras en estadísticas y gráficos, pero te doy un ejemplo de alguien que está en esa peligrosa edad de 74 años, que está ahí fuera, lo entiende y lo supera? ¿También envía un mensaje? "
La salud pública es una profesión de porcentajes. Con una infección como COVID-19, la gran mayoría de las personas se recupera. La edad, las enfermedades preexistentes, el peso y otros factores de salud pueden influir en las posibilidades de un paciente, pero no existe una manera perfecta de predecir el resultado de un individuo. Medidas como el uso de máscaras y el distanciamiento social están destinadas a mejorar las probabilidades de enfermar a menos personas y proteger a los más vulnerables.
El dicho de "anécdota no son datos" es un reflejo directo de eso. El hecho de que una persona se recupere de una enfermedad o responda a un medicamento no significa que todos, o cualquier otro, lo harán. Los profesionales de la salud analizan los datos de las investigaciones y basan sus consejos a los profesionales médicos y al público en los mismos.
“Existe una preocupación genuina, y no es una preocupación irrazonable, que en el caso de que el presidente experimente solo una enfermedad leve, entonces podría buscar usar eso como evidencia para sugerir aún más que esto no es tan grave como lo que realmente es ”, señaló Adam Kamradt-Scott, quien investiga en el Centro de Estudios de Estados Unido cómo los gobiernos y las organizaciones enfrentan los desafíos de salud pública. "Eso sería lamentable, sería la forma diplomática de decirlo".
Más de 200 mil estadounidenses han muerto de COVID-19 y muchos más han sido hospitalizados. Trump está teniendo síntomas leves hasta ahora. La mayoría de los casos se mantienen relativamente leves y se necesitarán varios días para saber cómo resultó Trump.
“En muchos pacientes que se enferman gravemente, ocurre entre el día ocho y el décimo”, dijo Helen Boucher, jefa de la División de Medicina Geográfica y Enfermedades Infecciosas del Tufts Medical Center.
En comentarios anteriores, Trump ha dejado en claro que los estadounidenses mayores están en riesgo. "Afecta a las personas mayores, a las personas mayores con problemas cardíacos, si tienen otros problemas, eso es lo que realmente afecta", dijo Trump en un mitin el 21 de septiembre.
Pero también ha minimizado el riesgo para los demás, especialmente los jóvenes. “Quítese el sombrero ante los jóvenes porque tienen un sistema inmunológico increíble. No afecta prácticamente a nadie ”, dijo Trump en el mitin. “Es algo asombroso. Por cierto, ¡abran sus escuelas! "
Otros en su administración han hecho lo mismo, como su asesor de salud Scott Atlas, quien ha dicho que más estadounidenses que otros expertos dicen que pueden tener algún nivel de inmunidad al virus.
El apoyo político de Trump es más fuerte entre los estadounidenses mayores: un estudio del 13 de agosto del Pew Research Center encontró que el 52% de los votantes registrados mayores de 65 años favorecían a Trump, su mejor resultado.
Ese mismo grupo tiene un mayor riesgo de muerte y hospitalización. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las personas de 65 a 74 años tienen cinco veces más probabilidades de ser hospitalizadas con el virus que las personas de 18 a 29 años. Las muertes en ese grupo también son más altas: de 194 mil 091 muertes relacionadas con COVID, Los CDC han contado en los Estados Unidos, 26 por ciento de ellos estaban en el grupo de edad de 65 a 74 años.
"Este es un recordatorio de que COVID-19 es una amenaza constante para nuestro país y le puede pasar a cualquiera", dijo Tom Frieden, director de los CDC bajo la administración de Obama y un crítico frecuente de la respuesta de Trump al virus.
En Fox News, otro de los presentadores de la red, Stuart Varney, provocó una posible reacción similar del público.
“La reacción inmediata de mucha gente será, 'Dios mío, si el presidente de los Estados Unidos puede conseguirlo, tal vez yo también pueda'”.
Con la asistencia de Robert Langreth y Sybilla Gross.
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