Roberto Mercado Baidón: Compra de energía eléctrica en México

En México existen dos esquemas en los que las empresas pueden comprar energía eléctrica a un suministrador privado, lo cuales son: el Autoabastecimiento y el Suministro Calificado. El Autoabastecimiento es un esquema que existe desde hace más de 20 años bajo la ley anterior, la Ley de Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE), y el Suministro Calificado es un esquema que surgió con la nueva ley, la Ley de la industria Eléctrica (LIE).

Muchas empresas se han beneficiado de las tarifas eléctricas que han podido obtener bajo estos esquemas, llegando hasta ahorros por arriba del 30 por ciento con respecto a la tarifa de Suministro Básico.

La intención de este artículo es mostrarles un breve pero claro panorama sobre la compra de electricidad actualmente en México.

Durante todo el año se han visto varios cambios regulatorios en el sector eléctrico, los cuales han presentado una tendencia acorde al fortalecimiento de la CFE y opuesta al incremento en la generación de energías limpias y a la inversión privada en generación. Esto ha generado incertidumbre en el sector, tanto para generadores y suministradores como para los consumidores finales.

A principios de octubre de este año, se publicó el documento que modifica la resolución donde se establecen las disposiciones para la modificación o transferencia de permisos de generación de energía eléctrica. En este documento prácticamente impiden que las empresas obtengan un contrato bajo el esquema de Autoabastecimiento.

Antes de la publicación de este documento, solo había restricción de contratar bajo este esquema para las empresas que obtuvieron su contrato con CFE Suministro Básico después de la promulgación de la LIE (agosto 2014) y que contaban con una demanda medida igual o mayor a mil kW. Actualmente, la restricción es para todas las empresas que no se encuentren en un permiso de generación en Autoabastecimiento.

Aunque el documento se publicó en octubre del 2020, el suministro de energía en Autoabastecimiento para nuevos centros de carga ha estado detenido desde enero 2019, fecha desde la cual la Comisión Reguladora de Energía (CRE) no ha dado respuesta a solicitudes de modificación de permisos, dentro de las cuales se encuentran las solicitudes para la inclusión de empresas consumidoras en dichos permisos.

Hay empresas que firmaron un contrato de suministro bajo este esquema, las cuales se encuentran en un limbo, ya que no han podido iniciar el suministro de energía debido a la falta de respuesta por parte de la CRE. Esta situación ha llevado a las empresas a renegociar con su suministrador y/o a analizar otras opciones.

En junio de este año, se publicaron los nuevos cargos de Porteo Estampilla y las modificaciones en los cálculos para los cargos del Porteo Convencional. Se le llama porteo al cargo por el uso de las líneas de transmisión y distribución de CFE. El costo de porteo aplica para los permisos de generación bajo la ley anterior, LSPEE. El Porteo Estampilla aplica para generación renovable o cogeneración eficiente y el Porteo Convencional aplica para la generación convencional (con gas natural, carbón, diésel, etc.).

Los nuevos cargos de Porteo Estampilla presentaron un incremento entre el 400 y 700 por ciento aproximadamente. Respecto al Porteo Convencional, estos costos no son públicos, pero hemos visto casos en el que presentan un incremento mayor al 200 por ciento.

Dependiendo de lo que establezca el contrato de suministro de electricidad, se define el impacto que tendrá este incremento en la tarifa para el usuario final.

En muchos contratos, este cargo es traspasado totalmente al usuario final, lo que representa un incremento significativo en sus costos de electricidad, llevándolo a reducir considerablemente su ahorro y en algunos casos hasta a un sobrecosto.

Tanto el tema mencionado de los permisos de autoabastecimiento como el incremento en los costos de porteo han sido motivos por los que algunas empresas se han acercado a nosotros para ayudarlos a revisar y negociar sus contratos actuales y a analizar otras opciones.

Con base en lo mencionado, las opciones para reducir costos por electricidad se reducen para muchas empresas al Suministro Calificado.

La restricción que tiene este esquema para comprar energía eléctrica es contar con una demanda medida igual o mayor a mil kW por Centro de Carga o en conjunto entre varios Centros de Carga del mismo grupo o empresa.

El Suministro Calificado, hasta el día de hoy, no se ha visto perjudicado como el Autoabastecimiento.

Como consultoría especializada en compra de energía eléctrica, cada vez vemos más empresas interesadas en analizar opciones de suministro de electricidad que les permita obtener un ahorro en sus costos de energía eléctrica y reducir el impacto ambiental con energías limpias, entre otros requerimientos.

Por otro lado, vemos a suministradores que proponen opciones atractivas de acuerdo con los requerimientos en específico de cada cliente. En licitaciones recientes hemos visto tarifas que ofrecen un ahorro entre el 10 y 30 por ciento contra las tarifas de Suministro Básico.

Actualmente, hay una buena oferta competitiva de suministro de energía eléctrica, sin embargo, bajo el panorama regulatorio y político que estamos viviendo, prevemos que la oferta de energía se verá reducida en un mediano plazo.

Por este motivo, recomendamos a todas las empresas a que analicen las opciones de suministro de electricidad que se encuentran disponibles.

Es importante entender que los contratos de energía eléctrica son contratos de millones de dólares y que la energía eléctrica generalmente es uno de los principales costos de operación de la industria.

Una mejora mínima en el precio puede significar un ahorro de millones de pesos. Habiendo dicho esto, recomendamos a las empresas que se apoyen en expertos en contratos de suministro de electricidad, que los ayuden con los análisis requeridos y con la negociación del contrato. Esto les permitirá, además, conocer a fondo la tarifa y el contrato que se están negociando, junto con sus beneficios y riesgos.

El autor es Socio Consultor y Director Comercial de EPSCON, Empresa de Consultoría en Aprovisionamiento de Energía.

Esta es una columna de opinión. Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad únicamente de quien la firma y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.