Cesáreo Gámez: Dos años de AMLO
Los primeros dos años de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador se han caracterizado por una recesión económica sin precedentes, agravada por el manejo inadecuado de la pandemia del Covid-19, la persistencia de los problemas de inseguridad, una serie de decisiones y medidas controversiales, la renuncia de importantes miembros del gabinete y, por qué no decirlo, la persistencia de altos niveles de popularidad del primer mandatario.
Vayamos por partes, empezando por la actividad económica. El primer año de gobierno mostró todas las características de la “maldición del primer año”, con una caída en el gasto público y en la actividad económica.
El producto interno bruto (PIB) de la economía mexicana registró una contracción marginal de 0.9 por ciento durante 2019, pero la caída se disparó a raíz de la aparición de la pandemia del Covid, con contracciones de 28.7 y 8.6 por ciento en el segundo y tercer trimestres de 2020, acumulando una reducción de 9.6 puntos porcentuales en los primeros tres trimestres del año en curso.
Un comportamiento semejante de observa en prácticamente todos los sectores de la economía: la industria, la construcción, el comercio y los servicios.
Mención especial merece el comportamiento de la inversión. La inversión fija bruta empezó a mostrar signos negativos desde febrero de 2019, en parte como reacción a medidas como la cancelación del nuevo aeropuerto de la ciudad a de México, una planta cervecera en Mexicali que contaba con todos los permisos legales y otras que afectaron la confianza de los inversionistas y se reflejaron en los datos duros.
Para mediados de 2020, la inversión mostró caídas de dos dígitos en febrero y se han mantenido hasta septiembre, aculando una contracción de 20.1 por ciento entre enero y septiembre, en comparación con el mismo periodo del año pasado.
La caída en la inversión tiene efectos negativos en la productividad de los factores, que finalmente repercute en la producción, la generación de empleos y los ingresos de la población.
En el frente financiero los resultados son más positivos. La tasa anual de inflación se ha mantenidos fluctuando entre 3 y 4 por ciento, mientras que el tipo de cambio se ha mantenido alrededor de 20.00 pesos por dólar.
Otro aspecto de lo que va de la presente administración es la persistencia de la inseguridad. En lo que va del sexenio la proporción de la población mexicana que se siente insegura en su lugar de residencia fluctúa alrededor de 70 por ciento.
Especialmente preocupante ha sido el incremento en el número de homicidios y feminicidios, que alcanzaron niveles récord en el presente año.
El cuanto a la confianza de los consumidores y demás agentes económicos se observa un fenómeno interesante. Al conocerse los resultados de las elecciones de 2018 la confianza de los agentes económicos se disparó hacia arriba, mostrando la esperanza de que con el nuevo régimen la situación de la economía iba a mejorar.
Si embargo, a medida que los resultados no respaldaban esta expectativa, la confianza empezó a caer, caída que se hizo más aguda con el advenimiento de la pandemia del Covid.
Aperar de lo anterior, la popularidad del presidente se mantiene alta. Los diversos sondeos y encuestas levantadas por diferentes instituciones coinciden que actualmente la aprobación al mandato presidencial se encuentra alrededor del 60 por ciento de la población.
Sin embargo, creemos que si los resultados de la economía no mejoran en el corto plazo, la popularidad de AMLO se reducirá, lo que se reflejará en las elecciones de 2021.
Es Nuevo León tercero en PIB nacional
El producto interno bruto generado en Nuevo León durante 2019 ascendió a 1,845,595 millones de pesos, que representan el 8.0 por ciento del total nacional, ubicándose en tercer lugar del país, de acuerdo con información, proporcionada por el INEGI.
Los dos primeros lugares fueron ocupados por la Ciudad de México, con un PIB de 3,698,404 millones (16.1 por ciento) y el Estado de México, con 2,028,166 millones de pesos, que representan el 8.8 del total nacional.
La mayor contribución de Nuevo León al PIB nacional es en el sector secundario, que agrupa la industria en sus distintas modalidades, en el que participa con el 10.1 por ciento del total nacional.
Los últimos lugares de la participación del PIB nacional, son Nayarit, que apenas contribuye con el 0.7 por ciento del PIB nacional, Colima y Tlaxcala, con 0.6 por ciento cada uno.
Esta es la última colaboración del 2020. Este columnista les desea a sus lectores felices fiestas y les desea que el 2021 les traiga salud, paz y prosperidad.
El autor es economista de la UANL, con Doctorado en la Escuela de Graduados de Administración y Dirección de Empresas (EGADE) del ITESM. Es profesor de la Facultad de Economía de la UANL y miembro del SNI-Conacyt.
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