Luz Araceli González: Un nuevo año… una nueva oportunidad
Cada primero de enero es ocasión propicia para desear lo mejor para el año que comienza… El brindis que acompaña las doce campanadas para recibir el año nuevo está colmado de buenos deseos, propósitos e intenciones… este cierre del 2020 no ha sido la excepción.
El fin del año 2020 ha sido para muchos un momento de gran entusiasmo y esperanza particularmente después de que se ha cumplido un año de la aparición del Covid-19 y del confinamiento que lo ha acompañado al lado de diversas medidas adoptadas por los gobiernos en prácticamente todo el mundo.
Durante estos largos meses de pandemia mucho se ha escrito de la manera en que se ha visto trastocada la vida de todos. Hemos dejado atrás reuniones familiares, contacto con amigos, se ha generalizado el home office, las clases en línea o por medios más tradicionales como la televisión, los viajes se han reducido sustancialmente, diversos países han cerrado sus fronteras, se han establecido incluso toques de queda, el desempleo crece, la población en condiciones de pobreza aumenta, medidas que limitan las libertades individuales proliferan en tanto que gobiernos con tintes autoritarios profundizan medidas de control a nombre de la salud y el bienestar colectivo… No obstante este primero de enero parece haber una luz al final del túnel, pese a la aparición de una nueva cepa de coronavirus: la vacuna contra el Covid-19 ha llegado a distintos países, entre ellos México.
En el caso de nuestro país ya suman más de nueve meses de “sana distancia” y de múltiples acciones y políticas gubernamentales, muchas de las cuales han sido poco acertadas, e incluso erráticas, baste revisar los datos con los que termina el año. México arranca el 2021 en la posición 13 a nivel mundial en cuanto al número de infectados y el lugar 4 respecto al número de fallecidos sólo superado por Estados Unidos, Brasil e India.
Datos más que evidentemente confirman, lo que ya diversas instancias internacionales como la Organización Mundial de la Salud y otras han indicado: la pésima gestión de la pandemia y consecuentemente el elevado número de pérdidas humanas, peor aún cuando lo contrastamos en términos proporcionales entre número de habitantes y defunciones acaecidas, no obstante, la llegada de la vacuna parece “augurar” mejores tiempos.
Resulta lamentable el manejo político y mediático que se dio al arribo del primer lote de vacunas a nuestro país. Poca atención se puso a que se trataba de menos de tres mil dosis para una población de más de 127 millones de habitantes. Frente a esto acapararon la atención los discursos en el aeropuerto de la Ciudad de México pronunciados por altos funcionarios gubernamentales entre los que no podía faltar Marcelo Ebrard, así como el convoy que acompañó su traslado, el protagonismo del ejército y los reiterados mensajes triunfalistas, todo lo cual parecía estar más orientado a impulsar los “logros” de la 4T, antes que poner en el centro de la preocupación nacional el tema de salud pública… No en vano estamos entrando en año electoral.
Panem et circenses, célebre referencia que data de más de dos mil años y que hoy cobra renovada actualidad. Entre las mañaneras, la rifa del avión presidencial, el caso Lozoya, las múltiples consultas para decidir temas de gran envergadura como el “juzgar” a expresidentes o el tema del aeropuerto además de los affaires Pío/Felipa, y ahora el manejo político que se hace de la vacuna contra el Covid-19 nos recuerdan que gobernar como lo hicieran los Romanos en la época de Juvenal, con base en pan y circo resulta altamente redituable.
Este 2021 puede ser realmente un año de hechos y no de propósitos y buenos deseos. Un año de una nueva oportunidad para nuestro país y para todos. Nos corresponde actuar, no con consultas populares sino a través del ejercicio de nuestro deber ciudadano. 2021 año electoral, año de luchar certeramente contra el Covid-19, año de volver a una nueva normalidad. ¿Será un año de oportunidades o de más pan y circo? .
La autora es Doctora en Relaciones Internacionales, especialista en Asuntos Globales y Política Internacional. Profesora investigadora de la Escuela de Gobierno y Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterrey.
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