Biden dará discurso sobre el Estado de la Unión en marzo... y podría exponer su agenda 2024
El presidente Joe Biden pronunciará su discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso el 7 de marzo, una fecha relativamente tardía que sitúa el discurso después de las primarias del Súper Martes y de cualquier enfrentamiento en el Congreso a principios de 2024 sobre la financiación federal.
El discurso le dará a Biden la oportunidad de exponer su agenda para 2024 mientras busca un segundo mandato y potencialmente establecer un contraste con su probable oponente republicano, el expresidente Donald Trump.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, quien envió la invitación a Biden en una carta publicada en X, la plataforma de redes sociales anteriormente conocida como Twitter, dijo que llega en un “momento de gran desafío para nuestro país”.
It is my solemn duty to invite President Biden to address a Joint Session of Congress on March 7th to report on the state of our union. pic.twitter.com/uqIf7BpPeo
— Speaker Mike Johnson (@SpeakerJohnson) January 6, 2024
Biden respondió en una publicación este sábado, diciendo que está “esperando que llegue”.
Biden y Trump se enfrentaron el viernes en discursos opuestos relacionados con el tercer aniversario del mortal asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero por parte de partidarios de Trump que buscaban evitar que los legisladores certificaran la victoria de Biden en las elecciones presidenciales de 2020.
En el Estado de la Unión del año pasado, Biden dio prioridad a los llamados a la unidad, ya que un estancamiento partidista sobre el techo de la deuda federal amenazaba con un incumplimiento soberano de Estados Unidos. Varios republicanos abuchearon a Biden en 2023 después de que afirmara que algunos miembros del Partido Republicano querían recortar Medicare y la Seguridad Social.
El Congreso sigue negociando con la Casa Blanca una legislación para financiar el gobierno a largo plazo. Los republicanos han exigido cambios significativos en la política de inmigración antes de aprobar cualquier ayuda sustancial al exterior, incluso a sus aliados Ucrania e Israel, a medida que se acerca la fecha límite para un posible cierre del gobierno.