Rogelio Segovia: Reconstruir la confianza
¿Estamos preparados para construir entornos de seguridad, cooperación y confianza?
En un mundo dividido, polarizado, y altamente politizado, la confianza es un bien cada vez más escaso. Esta, la confianza, es un elemento clave para construir relaciones sólidas, tanto a nivel personal como profesional, y desempeña un papel crucial en el éxito y el bienestar general. En un mundo afectado por un periodo de ‘policrisis’, ¿estamos preparados para construir entornos de seguridad, cooperación y confianza? Bajo este contexto se celebrará, del 15 al 19 de enero de 2024 en Davos, Suiza, la 54 reunión anual del Foro Económico Mundial.
El Foro de Davos, fundado en 1971 por el profesor Klaus Schwab, es un evento que reúne a líderes gubernamentales, empresariales y de la sociedad civil con el conocimiento, la experiencia y la influencia para lograr un cambio positivo en la humanidad. El objetivo principal del Foro es fomentar la cooperación entre los sectores público y privado para abordar los desafíos globales y mejorar el estado del mundo.
La reunión anual es considerada una de las cumbres económicas más importantes del mundo, y los participantes discuten una amplia gama de temas, que incluyen economía, política, medioambiente, tecnología, y salud, entre otros. El enfoque principal de este año es “Reconstruir la confianza”, y se centrará en cuatro dimensiones clave que definirán el futuro: seguridad y cooperación, crecimiento y empleo, inteligencia artificial y emergencia climática.
La confianza, que puede ser entendida como la esperanza de que algo se desarrolle conforme a nuestras expectativas, es fundamental para el ser humano porque establece vínculos emocionales y sociales sólidos. Facilita la cooperación, el bienestar emocional y la construcción de relaciones saludables. En un ambiente global, la confianza es un ingrediente clave para el crecimiento económico y el empleo, ya que fomenta la inversión, la innovación y la cooperación.
Me quiero centrar en dos de las dimensiones que abarcará este año el Foro de Davos, por el hecho de que son temas de especial relevancia para esta columna: crear crecimiento y empleo para una nueva era, y el de la Inteligencia Artificial como motor de la economía y la sociedad.
En la dimensión de crear crecimiento y empleo para una nueva era, el Foro parte de dos premisas relevantes: ¿Cómo pueden el gobierno, las empresas y la sociedad civil unirse en torno a un nuevo marco económico para evitar una década de bajo crecimiento y situar a las personas en el centro de una trayectoria más próspera? ¿Cómo podemos minimizar las compensaciones y maximizar las sinergias en una situación en la que las medidas tradicionales parecen fracasar?
Mientras que en el de Inteligencia Artificial como motor de la economía y la sociedad, se explorará cómo la IA puede ser utilizada para mejorar la vida de las personas y abordar algunos de los desafíos más apremiantes del mundo, como la atención médica, la educación y el medioambiente.
Este año el Foro parte del hecho de que el conocimiento que nos ayudó a solucionar problemas en el pasado, no nos servirán para abordar los problemas de hoy, es decir, las medidas tradicionales aparentemente están fracasando. La responsabilidad de los líderes gubernamentales y empresariales, en un mundo fragmentado y afectado por una ‘policrisis’ (tema del Foro de 2023), es conseguir seguridad y cooperación para situar a las personas en el centro de una trayectoria más próspera.
Davos acogerá a más de 100 gobiernos, a las principales organizaciones internacionales, 1,000 socios del Foro, así como a líderes de la sociedad civil, expertos, jóvenes de hoy, emprendedores sociales y medios de comunicación, pero en un mundo de casi ocho mil millones de seres humanos, ¿qué papel podemos jugar nosotros para reconstruir la confianza?
En un contexto de creciente polarización, desigualdad y amenazas globales, la confianza es más importante que nunca.
Epílogo.— La población mundial ha disminuido su tasa de crecimiento en las últimas décadas, lo que podría ocasionar una escasez permanente de mano de obra y repercutir en costos salariales más altos para los empleadores, así como en una mayor inflación. En México, la tasa global de fecundidad se ubicará en 1.89 hijos por mujer en edad reproductiva en 2024, por debajo de la “tasa de reemplazo” mínima para mantener el mismo volumen de población, que es de 2.1 hijos por mujer. Y aunque la relación entre la disminución de la tasa de crecimiento de la población y la escasez de mano de obra es compleja y depende de muchos factores, como la tecnología, la educación, la migración, la política, la cultura, entre otros, debemos estar muy atentos a este fenómeno.
El autor es Doctor en Filosofía, fundador de Human Leader, Socio-Director de Think Talent, y Profesor de Cátedra del ITESM.
Contacto: rogelio.segovia@thinktalent.mx