Energía verde, de nuevo al centro del debate

La intención de “pintar de verde” a Pemex tiene la única finalidad de mejorar el perfil crediticio de la compañía petrolera.

El sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador será recordado por muchas cosas, especialmente por las magnas obras de infraestructura que se están llevando a cabo, así como por su énfasis en crecer los alcances de los programas sociales, sin embargo, en el sector energético, se reconoce el reordenamiento del mercado eléctrico, el cual generó cientos de pleitos legales con los participantes de dicho mercado.

Ayer, la Secretaría de Energía (Sener) publicó un acuerdo en el Diario Oficial de la Federación, con el cual se actualiza la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios, donde es concluyente al afirmar que la saturación de los puntos de carga para generadores de energía intermitente, saturan las redes de trasmisión, lo que arriesga el suministro en diferentes regiones, principalmente en el norte del país.

Al hacer esta actualización, la Sener deja por sentado para los siguientes años inmediatos, que mientras no se ataque la debilidad detectada en las energías renovables con el tema de la intermitencia, no hay forma de que se puedan aprobar este tipo de proyectos.

Cierto es que la tecnología para eliminar esa intermitencia existe, sin embargo, compromete los presupuestos de las empresas, sobre todo en proyectos que ya están avanzados. Esto, sin mencionar que primero deberán superar el pantano legal en el que se encuentran.

De manera paralela, trascendió en estos días el Plan de Sustentabilidad que Pemex elabora, y en el cual reconoce retos importantes en la emisión de gases de efecto invernadero.

¿Hasta dónde están dispuestos a cuestionar la operatividad sustentable de Pemex? Es la gran pregunta que ronda dicha estrategia, ¿Áreas de oportunidad? Tiene muchas en cada subsidiaria.

Pero la intención de “pintar de verde” a la empresa nacional tiene la única finalidad de mejorar el perfil crediticio de la compañía petrolera, que recordemos, es la más endeudada del mundo.

Atrincherado en el poder

Se acerca la fecha clave para el Nacional Monte de Piedad: 30 de enero.

Este es el día del emplazamiento a huelga del sindicato que, de no aceptar la propuesta de mediación que propone la Secretaría del Trabajo, estaría poniendo en riesgo el futuro y la viabilidad de la institución financiera más antigua de América Latina.

La propuesta de mediación se ha hecho pública, a pesar de que el líder sindical Arturo Zayún no la ha sometido a votación de los sindicalizados. Tomando en cuenta que, de las 53 prestaciones que actualmente ostentan, se mantienen 29, se modifican 13, se eliminan 7 y se incrementan 4 -entre las cuales se considera un incremento del 18% al salario a partir de octubre- surge la pregunta de por qué el líder sindical se niega a llamar a votación, siendo esta propuesta beneficiosa para los trabajadores.

La respuesta probablemente radica en el hecho de que dicha mediación también le resta poder al líder sindical, y le da mayor libertad administrativa a la directiva de Monte, permitiéndole ampliar horarios de atención o eliminar puestos obsoletos.

No es de extrañar que a un líder sindical atrincherado en el poder como Arturo Zayún, le duela que le resten poder, y ponga sus intereses por encima de los de sus trabajadores, aunque esto les pueda costar su puesto laboral.