Triunfo para Milei: Aprueban Ley Ómnibus en el Congreso de Argentina... pero aún falta el Senado

La Ley Ómnibus aún podría sufrir importantes modificaciones, ya que sus cientos de artículos se someterán a una ronda de votaciones individuales.

La Cámara Baja del Congreso de Argentina aprobó el paquete general de reformas del presidente Javier Milei el viernes por la tarde, superando la primera prueba de su capacidad para gobernar con una legislatura controlada por la oposición.

En una votación de 144-109, los legisladores aprobaron la primera ley importante de Milei, después de que éste hiciera concesiones significativas. Sin embargo, el proyecto de ley aún podría sufrir importantes modificaciones, ya que sus cientos de artículos se someterán a una ronda de votaciones individuales la próxima semana, tras la llamada votación general.

Dado que su partido controla menos del 15 por ciento de la Cámara Baja, el economista libertario cuenta con el apoyo del partido proempresarial PRO y de dos partidos más moderados y sus aliados —Unión Cívica Radical y Hacemos por Nuestro País— para sacar adelante sus reformas. En un primer intento de ganarse su aprobación, Milei desechó la privatización clave de la petrolera YPF SA y redujo el alcance y la duración de los poderes de emergencia que se otorgó a sí mismo.

La versión más reciente del proyecto de ley está a punto de excluir de la privatización a muchas más empresas estatales de una lista original de 41 y de recortar aún más los poderes ejecutivos de emergencia, según un borrador de la legislación compartido con Bloomberg News. La hermana y asesora de Milei, Karina, acudió personalmente al Congreso el jueves por la noche para negociar cambios de última hora con los legisladores.

El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció la semana pasada que el Gobierno archivaría toda la parte fiscal del proyecto de ley -equivalente a alrededor del 1,8 por ciento del producto interior bruto- tras la vehemente oposición a sus derechos de exportación y a los cambios en la fórmula de las pensiones. Los legisladores aliados argumentaron que los artículos perjudicarían a agricultores y jubilados, por lo que el gobierno desechó sus medidas de austeridad en su totalidad, incluida una medida que habría ampliado la base impositiva, y prometió recuperar algunas de ellas más adelante.

En lugar de desprecio, Milei recibió elogios por el agresivo giro del Fondo Monetario Internacional, con el que tiene un programa récord de 44 mil millones de dólares. El jueves, la directora general, Kristalina Georgieva, elogió la medida como “pragmática” y afirmó que el Gobierno disponía de un plan de contingencia para alcanzar el ambicioso objetivo de la entidad crediticia con sede en Washington de lograr en 2024 un superávit primario equivalente al 2% del producto interior bruto.

Está pendiente su aprobación en el Senado

El paquete de ley ómnibus se dirigirá más tarde al Senado para otra ronda de intenso debate, donde el partido de Milei sólo cuenta con un 10 por ciento de los escaños. Si se aprueban allí, las reformas supondrían una importante victoria para el Presidente, que lleva menos de dos meses de mandato.

Anteriormente, el presidente había promulgado un extenso decreto presidencial que desregulaba amplios sectores de la economía y que sigue en vigor, salvo un capítulo clave sobre la reforma laboral que fue declarado inconstitucional.

Ante la insistencia de Milei, la Cámara Baja participó esta semana en debates maratonianos consecutivos que se prolongaron hasta altas horas de la noche durante sesiones extraordinarias, una rareza en el intenso calor del verano argentino, cuando los legisladores normalmente hacen un receso.

Mientras que la oposición de Unión por la Patria denunció las negociaciones a puerta cerrada, los miembros del bloque aliado expresaron su simpatía general por el Gobierno, que ganó el 56 por ciento del voto popular, aunque suavizando sus medidas clave.

Las medidas de seguridad son parte de una política agresiva establecida por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para evitar que los manifestantes bloqueen las calles, otrora un pilar de la política argentina.